Calvario, La Habana, marzo 26 de 2009, (SDP) “Ni periodistas ni independientes”, así se titula un articulo publicado en la revista digital de la Unión de Periodistas y Escritores de Cuba (UPEC), en la que se cuestiona la profesionalidad de la prensa independiente cubana.
La que escribe, recibió el título otorgado por la Universidad Internacional de la Florida. Aprovecho para reconocer la calidad de las clases que impartieron el claustro de profesores que se mencionan en el referido trabajo. El plan de estudio fue excelente. Realmente aprendimos como ejercer el oficio. Cosa que sí han olvidado “los periodistas del gobierno”.
La veracidad es uno de los elementos constitutivos del ejercicio del periodismo. ¿Las imágenes que acompañan el artículo se corresponden con la del aula de la “escuela del periodismo de la SINA”?
¿En que forma obtuvieron la imagen del un título otorgado a un “mercenario”? la consiguieron por medio de efectivos de la policía de Seguridad del Estado en La Habana, quienes arrestaron y reprimieron al periodista independiente Oscar Mario González Pérez, el día que recibió el reconocimiento. Realmente dejan mucho que desear.
La prensa independiente esta dispuesta a colaborar con la del gobierno. No hay necesidad de que arresten a nadie para saber de nosotros. Más bien consulten diccionario y leyes antes de repetir como papagayos las consignas de los órganos represivos.
Léanse la Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación, y el entrenamiento de mercenarios, aprobada en 1989 por la Asamblea General de Naciones Unidas y ratificada por el Estado cubano.
Les informo que Mercenario es toda persona reclutada, localmente o en el extranjero, para combatir en un conflicto armado o en un acto concertado de violencia, la cual toma parte en las hostilidades animadas por obtener un provecho personal o retribución material que se le haya prometido o abonado. El mercenario no es nacional ni residente de una de las partes en conflicto.
Las actividades que desarrolla la disidencia y en especial la prensa independiente, dentro de Cuba, en nada se relacionan con conflictos armados, ni guerra de guerrillas, ni actos de violencia. Todo lo contrario, se caracteriza por ser pacífica.
Si nos ajustamos a lo que en realidad entiende la referida convención por mercenario, entonces, la virtuosa revolución cubana sí fomentó el mercenarismo en toda Latinoamérica cuando envió a sus militares a fomentar guerras de guerrilla por la región.
Sin embargo los entiendo, yo también sentiría envidia de aquellos que sin importarles la represión ejercen su oficio con libertad. No es fácil soportar que ciudadanos comunes, de a pie, tengan más prestigio y credibilidad ante el mundo que ellos. Lo que no comprendo es el afán de denigrar.
laritzadiversent@yahoo.es
Descalificando siempre...
La que escribe, recibió el título otorgado por la Universidad Internacional de la Florida. Aprovecho para reconocer la calidad de las clases que impartieron el claustro de profesores que se mencionan en el referido trabajo. El plan de estudio fue excelente. Realmente aprendimos como ejercer el oficio. Cosa que sí han olvidado “los periodistas del gobierno”.
La veracidad es uno de los elementos constitutivos del ejercicio del periodismo. ¿Las imágenes que acompañan el artículo se corresponden con la del aula de la “escuela del periodismo de la SINA”?
¿En que forma obtuvieron la imagen del un título otorgado a un “mercenario”? la consiguieron por medio de efectivos de la policía de Seguridad del Estado en La Habana, quienes arrestaron y reprimieron al periodista independiente Oscar Mario González Pérez, el día que recibió el reconocimiento. Realmente dejan mucho que desear.
La prensa independiente esta dispuesta a colaborar con la del gobierno. No hay necesidad de que arresten a nadie para saber de nosotros. Más bien consulten diccionario y leyes antes de repetir como papagayos las consignas de los órganos represivos.
Léanse la Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación, y el entrenamiento de mercenarios, aprobada en 1989 por la Asamblea General de Naciones Unidas y ratificada por el Estado cubano.
Les informo que Mercenario es toda persona reclutada, localmente o en el extranjero, para combatir en un conflicto armado o en un acto concertado de violencia, la cual toma parte en las hostilidades animadas por obtener un provecho personal o retribución material que se le haya prometido o abonado. El mercenario no es nacional ni residente de una de las partes en conflicto.
Las actividades que desarrolla la disidencia y en especial la prensa independiente, dentro de Cuba, en nada se relacionan con conflictos armados, ni guerra de guerrillas, ni actos de violencia. Todo lo contrario, se caracteriza por ser pacífica.
Si nos ajustamos a lo que en realidad entiende la referida convención por mercenario, entonces, la virtuosa revolución cubana sí fomentó el mercenarismo en toda Latinoamérica cuando envió a sus militares a fomentar guerras de guerrilla por la región.
Sin embargo los entiendo, yo también sentiría envidia de aquellos que sin importarles la represión ejercen su oficio con libertad. No es fácil soportar que ciudadanos comunes, de a pie, tengan más prestigio y credibilidad ante el mundo que ellos. Lo que no comprendo es el afán de denigrar.
laritzadiversent@yahoo.es
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