Managua, La Habana. marzo 19 de 2009. (SDP). Ocho Secretarios Generales ha tenido la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en sus casi cincuenta años de existencia:
Joel Iglesias, Jaime Crombet, Carlos Lage, Luís Orlando Domínguez, Roberto Robaina, María Victoria Velazquez (Vicky), Otto Rivero y Julio Martínez que en la actualidad ejerce el cargo.
De los siete anteriores, sólo uno, Jaime Crombet, hasta este momento se mantiene con vida política, es el vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La UJC es el ala juvenil del Partido Comunista de Cuba (PCC). “La cantera del Partido”, han dicho en innumerables discursos los jerarcas del régimen,
Pero no sólo los máximos representantes de la UJC son los que en algún momento de sus carreras políticas han sido convertidos en desechos. También han desaparecidos del escenario nacional muchos destacados, en su momento, jóvenes dirigentes del PCC.
Por ejemplo, de los catorce secretarios del PCC a nivel de provincia y el del Municipio Especial Isla de la Juventud que en 1981 eran personas con poder ilimitado en los territorios que dirigían , y en alguna medida también a nivel nacional, sólo cuatro aún ven sus nombres en los medios.
Ellos son: José Ramón Balaguer, Esteban Lazo, Julio Camacho Aguilera y Jaime Crombet. Por este último nadie apostaría en la actualidad ni un centavo, porque es el suegro de Felipe Pérez Roque.
A los demás se los tragó la tierra. O aún peor, Saturno los devoró. Son muchos, sobre todo de la llamada generación encargada de continuar la obra de la revolución, los que tuvieron algún rol protagónico de cierta importancia política y que en la actualidad parece que nunca existieron.
En el último medio siglo del decursar político de la isla, sólo hay cinco nombres que se mantienen entre candilejas: los hermanos Castro, Juan Almeida, Ramiro Valdés y Guillermo García. Cualquier otro, no importa cuanto haya servido, puede ser borrado con la goma de un lápiz. Para esa operación, los argumentos y las justificaciones siempre estarán a mano.
En cierta ocasión, un 13 de marzo, al recordar al líder estudiantil José Antonio Echeverría, Fidel Castro aseguró: “Esta generación ha sido heroica, pero la próxima será mejor porque nosotros no tuvimos muchos ejemplos que seguir, pero ella tendrá de ejemplo a la presente generación”.
Tantos defenestrados acusados de indignos, traidores, corruptos y de debilidades de toda laya, ¿de qué generación habrán tomado ejemplo?
fornarisjo@yahoo.com
Joel Iglesias, Jaime Crombet, Carlos Lage, Luís Orlando Domínguez, Roberto Robaina, María Victoria Velazquez (Vicky), Otto Rivero y Julio Martínez que en la actualidad ejerce el cargo.
De los siete anteriores, sólo uno, Jaime Crombet, hasta este momento se mantiene con vida política, es el vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La UJC es el ala juvenil del Partido Comunista de Cuba (PCC). “La cantera del Partido”, han dicho en innumerables discursos los jerarcas del régimen,
Pero no sólo los máximos representantes de la UJC son los que en algún momento de sus carreras políticas han sido convertidos en desechos. También han desaparecidos del escenario nacional muchos destacados, en su momento, jóvenes dirigentes del PCC.
Por ejemplo, de los catorce secretarios del PCC a nivel de provincia y el del Municipio Especial Isla de la Juventud que en 1981 eran personas con poder ilimitado en los territorios que dirigían , y en alguna medida también a nivel nacional, sólo cuatro aún ven sus nombres en los medios.
Ellos son: José Ramón Balaguer, Esteban Lazo, Julio Camacho Aguilera y Jaime Crombet. Por este último nadie apostaría en la actualidad ni un centavo, porque es el suegro de Felipe Pérez Roque.
A los demás se los tragó la tierra. O aún peor, Saturno los devoró. Son muchos, sobre todo de la llamada generación encargada de continuar la obra de la revolución, los que tuvieron algún rol protagónico de cierta importancia política y que en la actualidad parece que nunca existieron.
En el último medio siglo del decursar político de la isla, sólo hay cinco nombres que se mantienen entre candilejas: los hermanos Castro, Juan Almeida, Ramiro Valdés y Guillermo García. Cualquier otro, no importa cuanto haya servido, puede ser borrado con la goma de un lápiz. Para esa operación, los argumentos y las justificaciones siempre estarán a mano.
En cierta ocasión, un 13 de marzo, al recordar al líder estudiantil José Antonio Echeverría, Fidel Castro aseguró: “Esta generación ha sido heroica, pero la próxima será mejor porque nosotros no tuvimos muchos ejemplos que seguir, pero ella tendrá de ejemplo a la presente generación”.
Tantos defenestrados acusados de indignos, traidores, corruptos y de debilidades de toda laya, ¿de qué generación habrán tomado ejemplo?
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