jueves, 26 de marzo de 2009

EL PRIMER AÑO DE GOBIERNO DE RAÚL CASTRO, Osmar Laffita



Boyeros, La Habana, marzo 26 de 2009 (SDP) En las democracias occidentales, los presidentes y jefes de gobiernos electos, pasado los primeros 100 días rinden un informe de su gestión.

El Presidente cubano no fue elegido directamente por la población, sino por el voto de los 620 diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 24 de febrero de 2008. Desde esa fecha, el pueblo cubano espera que rinda una información de lo que ha realizado y las tareas que tendrá que enfrentar en el tiempo que le resta de mandato. Hasta ahora no ha ofrecido explicaciones ni siquiera de la purga ministerial.

Raúl Castro cumplió un año y un mes al frente del Gobierno. De los cambios en la economía que anunció al inicio de su gestión, muy poco ha hecho. Por el contrario, se ha acrecentado la ineficiencia gubernamental y continúan las excesivas prohibiciones.

En ese proceder están las causas del desaliento, el descontento y la frustración que hoy reinan en la población. A pesar de las expectativas de cambios que se avizoraron desde que Raúl Castro asumió la presidencia de Cuba, por los graves problemas estructurales y la penuria generalizada, en este primer año de gobierno, no se ha dado respuestas encaminadas a solucionar los problemas que más afectan a la población.

Pasado un año, la situación ha empeorado. El régimen explica la razón de esta parálisis por el paso de los tres ciclones que asolaron al país, causantes de pérdidas que sobrepasaron los l0 mil millones de dólares.

Pero estas adversidades naturales nada tienen que ver con el hecho de que continúen cerrado los mercados agrícolas y prácticamente esté paralizada la entrega de tierras ociosas.

En estos más de doces meses de la Presidencia de Raúl Castro, la agenda de cambios y reformas anunciadas está aún pendiente de concretarse.

Los ejemplos de de esa parálisis sobran, pero podemos significar que la población está a la espera de la equiparación gradual del peso cubano con el CUC para llegar a una moneda única a mediano plazo.

Está por concretarse la eliminación de las antieconómicas restricciones al pleno ejercicio del trabajo por cuenta propia, generador de una nueva dinámica de mercado y de empleo y base de la pequeña empresa, hoy atrapada por inescrupulosos intermediarios que trafican y se enriquecen desmesuradamente por la compra-venta de productos que roban al Estado y ofertan al pueblo a precios abusivos.

Los cubanos aún aguardan la autorización para la compra y venta de viviendas y automóviles.

Continúa pendiente la derogación de Ley de Inmigración de l976, con vista a eliminar de una vez la Carta de Invitación, el Permiso de Salida (la tristemente conocida Tarjeta Blanca), y que permita que la salida y entrada de los cubanos se realice sin irracionales trabas legales y financieras.

El gobierno de Raúl Castro ha desatendido los reclamos por la ausencia de libertades civiles, políticas y económicas, lo cual ubica a Cuba en el peor lugar del hemisferio occidental. A pesar de esta insostenible situación, las nuevas autoridades no han dejado de transgredir cada uno de estos derechos. De igual forma persiste la ausencia de libertades de información, de derecho, asociación y opinión.

La situación en Cuba cobra mayor notoriedad, si observamos que hoy es normal que en cualquier sociedad democrática, sus ciudadanos tengan acceso sin restricciones a las diversas opciones que brindan las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Lamentablemente al pueblo cubano se las tienen prohibidas.

Esas y no otras, son algunas de las realidades del primer año de gobierno del General Raúl Castro.
ramsetghandi@yahoo.com

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