Cabañas, Provincia Habana, 2 de julio de 2009. (SDP). La declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular de junio del corriente sobre la negativa del Tribunal Supremo de Estados Unidos a revisar la causa de los cinco espías cubanos refleja la lógica del poder en la isla. La lógica totalitaria. La de la centralización excesiva en un reducido grupo de poder de los órganos legislativo, ejecutivo y judicial, así como los de la prensa, devenida medio de propaganda y control social.
La subordinación de toda la vida nacional a los dictados del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, que es además jefe del único partido permitido, hace imposible toda independencia e imparcialidad en los individuos, grupos e instituciones oficiales.
Contrario a ello, es por la prensa de los Estados Unidos que se puede conocer de las fallas de los tres poderes republicanos, en particular del sistema judicial que, como ella, disfrutan de esa independencia y esa imparcialidad acá ausentes.
Dudan muchos cubanos de a pie que, como se acusa en la referida declaración, haya sido el presidente Obama quien determinó la negativa de revisión emitida por la Corte Suprema de EU. Dos razones esgrimen para ello. En primer lugar, los pasos que ha dado el presidente norteamericano en pos de un entendimiento con el gobierno cubano resultan incompatibles con este supuesto. En segundo término se argumenta que, por la separación de poderes allá reinante, esto resulta improbable.
En otro orden de cosas, algunos elementos de la vida nacional son inconsecuentes con lo defendido o criticado en el documento de marras.
Cuando en 1989 se juzgó al general Arnaldo Ochoa, se supo que una gran parte de la población cubana estaba en contra de su ejecución. Muchas voces de la opinión pública internacional pidieron no se ejecutara al militar. A pesar de esto el general fue fusilado.
¿Sirvió de algo esta demanda de la opinión pública nacional, que en esto debe ser más influyente que la internacional? La voluntad de un solo hombre, con el apoyo de un grupo de incondicionales, se impuso a la popular.
Esto invalida el argumento esgrimido por la parte cubana de que la negativa del Supremo es contraria a una demanda que cuenta con un supuesto “gran apoyo” internacional. A menos que se trate de hacer valer la máxima jesuita y castrista de “Haz lo que yo diga y no lo que me veas hacer”.
El orden jurídico nacional, ignorando las normas, no ha sometido al debido juicio por asesinato, o al menos por homicidio culposo, a los que el 13 de julio de 1994 hundieron al Remolcador 13 de Marzo y llevaron al fondo del mar a 43 personas, entre ellos 11 niños doblemente inocentes. ¿Por qué los reclamos ciudadanos de que sean juzgados conforme a ley a estos individuos no han sido siquiera formalmente respondidos? ¿Muestra esto apego del gobierno cubano a la ley y a la independencia e imparcialidad de lo jurídico que reclama al de los EU?
Tres jóvenes negros cubanos trataron en el año 2003 salir del país en una embarcación secuestrada. No causaron víctimas fatales pero, a pesar de ello, fueron juzgados, condenados a muerte, ratificadas sus condenas y ejecutados en solo ocho días.
Normas procesales universalmente aceptadas violadas. Sanción no acorde a la gravedad del delito. Apelación a un tribunal superior reducida a mera formalidad. Razón de Estado por encima del derecho a la vida. He aquí en resumen la estructura de este otro crimen político.
¿Sobre qué base moral o jurídica se reclama a un sistema extranjero lo que el nacional no brinda?
Los cinco espías actuaron, fueron procesados y cumplen condenas en tierra ajena. Es un gobierno extranjero el que debe decidir sobre ellos. Las víctimas de las arbitrariedades del sistema castrista son nacionales. Es el gobierno cubano el que debe decidir sobre sus destinos.
¿Por qué la Asamblea presidida por Ricardo Alarcón ha desestimado las más de mil firmas de petición de amnistía entregadas por las Damas de Blanco y las 2395 por promotores de la Corriente Martiana más recientemente?
¿Por qué la Fiscalía General de la República, que debía ser garante de la rectitud legal en el país, no ha respondido las peticiones de enjuiciar a los criminales del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo?
¿Por qué los gobernantes cubanos niegan la existencia de presos políticos que, aún cuando les nieguen esta condición, lo son por causas asociadas a sus posturas disidentes u opositoras al actual régimen y su gobierno y por tanto inocentes? Disentir pacíficamente no es delinquir.
Defienden los comunistas la idea de que las instituciones siempre responderán a los intereses de una u otra clase. Aún cuando esto sea cierto, lo que no pueden nunca es responder a los intereses de delincuentes. A menos que se trate de instituciones también delictivas.
corrientemartiana2004@yahoo.com
La subordinación de toda la vida nacional a los dictados del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, que es además jefe del único partido permitido, hace imposible toda independencia e imparcialidad en los individuos, grupos e instituciones oficiales.
Contrario a ello, es por la prensa de los Estados Unidos que se puede conocer de las fallas de los tres poderes republicanos, en particular del sistema judicial que, como ella, disfrutan de esa independencia y esa imparcialidad acá ausentes.
Dudan muchos cubanos de a pie que, como se acusa en la referida declaración, haya sido el presidente Obama quien determinó la negativa de revisión emitida por la Corte Suprema de EU. Dos razones esgrimen para ello. En primer lugar, los pasos que ha dado el presidente norteamericano en pos de un entendimiento con el gobierno cubano resultan incompatibles con este supuesto. En segundo término se argumenta que, por la separación de poderes allá reinante, esto resulta improbable.
En otro orden de cosas, algunos elementos de la vida nacional son inconsecuentes con lo defendido o criticado en el documento de marras.
Cuando en 1989 se juzgó al general Arnaldo Ochoa, se supo que una gran parte de la población cubana estaba en contra de su ejecución. Muchas voces de la opinión pública internacional pidieron no se ejecutara al militar. A pesar de esto el general fue fusilado.
¿Sirvió de algo esta demanda de la opinión pública nacional, que en esto debe ser más influyente que la internacional? La voluntad de un solo hombre, con el apoyo de un grupo de incondicionales, se impuso a la popular.
Esto invalida el argumento esgrimido por la parte cubana de que la negativa del Supremo es contraria a una demanda que cuenta con un supuesto “gran apoyo” internacional. A menos que se trate de hacer valer la máxima jesuita y castrista de “Haz lo que yo diga y no lo que me veas hacer”.
El orden jurídico nacional, ignorando las normas, no ha sometido al debido juicio por asesinato, o al menos por homicidio culposo, a los que el 13 de julio de 1994 hundieron al Remolcador 13 de Marzo y llevaron al fondo del mar a 43 personas, entre ellos 11 niños doblemente inocentes. ¿Por qué los reclamos ciudadanos de que sean juzgados conforme a ley a estos individuos no han sido siquiera formalmente respondidos? ¿Muestra esto apego del gobierno cubano a la ley y a la independencia e imparcialidad de lo jurídico que reclama al de los EU?
Tres jóvenes negros cubanos trataron en el año 2003 salir del país en una embarcación secuestrada. No causaron víctimas fatales pero, a pesar de ello, fueron juzgados, condenados a muerte, ratificadas sus condenas y ejecutados en solo ocho días.
Normas procesales universalmente aceptadas violadas. Sanción no acorde a la gravedad del delito. Apelación a un tribunal superior reducida a mera formalidad. Razón de Estado por encima del derecho a la vida. He aquí en resumen la estructura de este otro crimen político.
¿Sobre qué base moral o jurídica se reclama a un sistema extranjero lo que el nacional no brinda?
Los cinco espías actuaron, fueron procesados y cumplen condenas en tierra ajena. Es un gobierno extranjero el que debe decidir sobre ellos. Las víctimas de las arbitrariedades del sistema castrista son nacionales. Es el gobierno cubano el que debe decidir sobre sus destinos.
¿Por qué la Asamblea presidida por Ricardo Alarcón ha desestimado las más de mil firmas de petición de amnistía entregadas por las Damas de Blanco y las 2395 por promotores de la Corriente Martiana más recientemente?
¿Por qué la Fiscalía General de la República, que debía ser garante de la rectitud legal en el país, no ha respondido las peticiones de enjuiciar a los criminales del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo?
¿Por qué los gobernantes cubanos niegan la existencia de presos políticos que, aún cuando les nieguen esta condición, lo son por causas asociadas a sus posturas disidentes u opositoras al actual régimen y su gobierno y por tanto inocentes? Disentir pacíficamente no es delinquir.
Defienden los comunistas la idea de que las instituciones siempre responderán a los intereses de una u otra clase. Aún cuando esto sea cierto, lo que no pueden nunca es responder a los intereses de delincuentes. A menos que se trate de instituciones también delictivas.
corrientemartiana2004@yahoo.com
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