Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 20 de 2009, (SDP). Una vecina estudiante de tercer año en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), forma parte de un contingente de estudiantes que esta semana partió hacia Venezuela en cumplimiento de una misión. Seis meses deben permanecer en Caracas, Carabobo y otras localidades de la geografía venezolana, hasta tanto terminen su período de “prácticas”.
¿Cuál será el propósito de este nuevo contingente? Los jóvenes prestarán servicios de atención, reparación y monitoreo de redes en policlínicas y otras áreas de la salud y la enseñanza. El pago por educando al servicio de la revolución cubana-bolivariana, será de 900 Bolívares al mes, unos 130 dólares al cambio actual. Con este salario se costearán la alimentación, el transporte y otras necesidades.
Mi vecina me cuenta que aspira traer una lavadora porque dice que “su madre suelta los pulmones con el lavado a mano”. Además, también pretende comprar un televisor de 29 pulgadas. Lo que tiene es un telerreceptor soviético (Krim 218) de válvulas al vacío que a golpe de puñetazos le viene el audio y se le va la imagen, o viceversa. Y si le queda algo de dinero, entonces comprará un ordenador. “En las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), ni soñar, los vi y cuestan 900 cuc”, comenta.
En realidad sólo son seis meses que representan, a lo sumo, 700 dólares. No creo que se someta a una dieta emergente o que se decida coger botellas en una nación con alto índice delictivo. Pero hay que cuidarse también de los estafadores. A mi vecina Alicia, una doctora que terminó su misión en Sucre, le dieron gato por liebre: una cámara fotográfica de juguete en 100 dólares.
Si husmeamos en la otra cara del asunto, ¿esta operación Castro-Chávez pudiera estar o no en sintonía con la nueva Ley Orgánica de Educación, aprobada por una Asamblea Nacional de mayoría chavista?
Se dice que “se acabaron las dictaduras universitarias” en Venezuela. La historia se repite: la casa de altos estudios es sólo para revolucionarios. A buena hora.
Cuba está en crisis, o mejor dicho, siempre lo estuvo. Apela al estudiantado cubano y lo utiliza como mano de obra barata para mantener a flote su depauperada economía. Pese a que el reclutamiento no es de carácter obligatorio, los futuros médicos, técnicos e informáticos, optan por embarcarse a la “patria” que nos sustenta.
Toda variante posible utilizada por el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, que responda al monitoreo del ciber espacio y las comunicaciones radiales y televisivas “amenazadas por la oligarquía”, sin dudas estará en la agenda del ALBA.
Pero el telón de fondo en este proyecto puede estar en la paranoia antiimperialista del régimen cubano. Pronto, dicen, se pondrá en marcha el tan anunciado cable de fibra óptica entre Caracas y Santiago de Cuba y hay que anticiparse en las precauciones.
Mi vecina, ciber espía o no de un gobierno al servicio de otro, se fue con una idea, la de los electrodomésticos para su casa. Pero puede regresar con otra, no será la primera ni la última.
odelinalfonso@yahoo.com¿Cuál será el propósito de este nuevo contingente? Los jóvenes prestarán servicios de atención, reparación y monitoreo de redes en policlínicas y otras áreas de la salud y la enseñanza. El pago por educando al servicio de la revolución cubana-bolivariana, será de 900 Bolívares al mes, unos 130 dólares al cambio actual. Con este salario se costearán la alimentación, el transporte y otras necesidades.
Mi vecina me cuenta que aspira traer una lavadora porque dice que “su madre suelta los pulmones con el lavado a mano”. Además, también pretende comprar un televisor de 29 pulgadas. Lo que tiene es un telerreceptor soviético (Krim 218) de válvulas al vacío que a golpe de puñetazos le viene el audio y se le va la imagen, o viceversa. Y si le queda algo de dinero, entonces comprará un ordenador. “En las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), ni soñar, los vi y cuestan 900 cuc”, comenta.
En realidad sólo son seis meses que representan, a lo sumo, 700 dólares. No creo que se someta a una dieta emergente o que se decida coger botellas en una nación con alto índice delictivo. Pero hay que cuidarse también de los estafadores. A mi vecina Alicia, una doctora que terminó su misión en Sucre, le dieron gato por liebre: una cámara fotográfica de juguete en 100 dólares.
Si husmeamos en la otra cara del asunto, ¿esta operación Castro-Chávez pudiera estar o no en sintonía con la nueva Ley Orgánica de Educación, aprobada por una Asamblea Nacional de mayoría chavista?
Se dice que “se acabaron las dictaduras universitarias” en Venezuela. La historia se repite: la casa de altos estudios es sólo para revolucionarios. A buena hora.
Cuba está en crisis, o mejor dicho, siempre lo estuvo. Apela al estudiantado cubano y lo utiliza como mano de obra barata para mantener a flote su depauperada economía. Pese a que el reclutamiento no es de carácter obligatorio, los futuros médicos, técnicos e informáticos, optan por embarcarse a la “patria” que nos sustenta.
Toda variante posible utilizada por el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, que responda al monitoreo del ciber espacio y las comunicaciones radiales y televisivas “amenazadas por la oligarquía”, sin dudas estará en la agenda del ALBA.
Pero el telón de fondo en este proyecto puede estar en la paranoia antiimperialista del régimen cubano. Pronto, dicen, se pondrá en marcha el tan anunciado cable de fibra óptica entre Caracas y Santiago de Cuba y hay que anticiparse en las precauciones.
Mi vecina, ciber espía o no de un gobierno al servicio de otro, se fue con una idea, la de los electrodomésticos para su casa. Pero puede regresar con otra, no será la primera ni la última.
No hay comentarios:
Publicar un comentario