Calvario, La Habana, 13 de agosto de 2009, (SDP) En el VII pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), celebrado el pasado 29 de julio y presidido por el segundo secretario del PCC, Raúl Castro Ruz, se analizó el funcionamiento de dicha organización política, la defensa de país y las medidas que debían adoptarse de manera inmediata para enfrentar el impacto de la crisis económica mundial.
En la reunión se determinó que, lo logrado en la defensa, había superado las expectativas. En este sentido contribuyó una política y planes bien concebidos. No por gusto en los objetivos específicos de los Lineamientos del Plan Económico y Social para el año 2009, en orden de prioridad, la defensa del país tiene el número uno.
Sin embargo, con respecto a la economía no hubo las mismas impresiones. Raúl Castro reconoció que, “no se había logrado la misma solidez de la defensa, en el frente económico, también esencial en la seguridad nacional”. Evidentemente las políticas y planes trazados, en este sentido, no fueron bien pensados.
En dichos Lineamientos, aprobados por la Asamblea Nacional, se había previsto crecer en torno al 6,0 % en el presente año. Dicha cifra supuestamente aseguraba la continuidad de los niveles de crecimiento del PIB que se venían registrando desde el año 2005, a pesar de que en el 2008 el paso de los huracanes devastó la economía.
Evidentemente hubo errores de cálculo en la previsión el plan económico anual. La situación actual (crisis económica y el paso de los huracanes) exigió reducción del plan en abril, que rebajó la proyección de crecimiento del producto interno bruto al 2,5%, informó en la reunión, Marino Murillo Jorge, Ministro de Economía y Planificación y Vicepresidente del Consejo de Ministros.
Cuando los parlamentarios aprobaron el plan económico del presente año, ya existía la situación actual y sabían que esta se agravaría. El crecimiento del 6% se calculó bajo esas circunstancias y supuestamente crearía “las condiciones indispensables para estabilizar gradualmente la economía, atender la recuperación de los desastres naturales ocurridos en el presente año, y avanzar en las inversiones productivas que posibiliten el cambio de estructura que demanda el desarrollo del país”.
Sin embargo, constataron que el crecimiento en el primer semestre del año fue de un 0,8% y actualmente se calcula que el año termine con un 1,7% de crecimiento del PIB. Cifra aún ilusoria, teniendo en cuenta la situación financiera del país.
A pesar de que han disminuido el valor de las importaciones, las exportaciones decrecen, hay dificultades para acceder a fuentes de financiamiento y no se ha podido cumplir con los compromisos financieros internacionales, objetivo número dos en orden de prioridad en el plan económico 2009.
Evidentemente la situación económica del país no mejorará nada. El del plan económico se reajusta con la supresión de gastos sociales, que aún no sabemos cuales serán. Castro reconoció que podían tratarse actividades beneficiosas y hasta loables, pero que simplemente no estaban al alcance de la economía. Incluso alertó sobre “la importancia de que cada ciudadano comprendiera que se trata de medidas difíciles y nada gratas, pero sencillamente inaplazables”.
No obstante la difícil situación económica, no se mencionó recortes en los gastos de defensa, objetivo priorizado antes que la producción de alimentos, que dicho sea de paso, no se encuentra en el plan económico de el presente año, a pesar de que en diferentes discursos, el dirigente histórico ha insistido en que se trata de un problema de seguridad nacional.
Lo de “desarrollar las medidas que repercutan en la elevación del nivel de vida de la población y en la calidad de los servicios sociales básicos como salud y educación, incluyendo mejorar gradualmente la distribución de ingresos, mantener el adecuado equilibrio financiero interno”, último objetivo del plan económico de este año, en orden de prioridad, evidentemente no se logrará.
laritzadiversent@yahoo.es
En la reunión se determinó que, lo logrado en la defensa, había superado las expectativas. En este sentido contribuyó una política y planes bien concebidos. No por gusto en los objetivos específicos de los Lineamientos del Plan Económico y Social para el año 2009, en orden de prioridad, la defensa del país tiene el número uno.
Sin embargo, con respecto a la economía no hubo las mismas impresiones. Raúl Castro reconoció que, “no se había logrado la misma solidez de la defensa, en el frente económico, también esencial en la seguridad nacional”. Evidentemente las políticas y planes trazados, en este sentido, no fueron bien pensados.
En dichos Lineamientos, aprobados por la Asamblea Nacional, se había previsto crecer en torno al 6,0 % en el presente año. Dicha cifra supuestamente aseguraba la continuidad de los niveles de crecimiento del PIB que se venían registrando desde el año 2005, a pesar de que en el 2008 el paso de los huracanes devastó la economía.
Evidentemente hubo errores de cálculo en la previsión el plan económico anual. La situación actual (crisis económica y el paso de los huracanes) exigió reducción del plan en abril, que rebajó la proyección de crecimiento del producto interno bruto al 2,5%, informó en la reunión, Marino Murillo Jorge, Ministro de Economía y Planificación y Vicepresidente del Consejo de Ministros.
Cuando los parlamentarios aprobaron el plan económico del presente año, ya existía la situación actual y sabían que esta se agravaría. El crecimiento del 6% se calculó bajo esas circunstancias y supuestamente crearía “las condiciones indispensables para estabilizar gradualmente la economía, atender la recuperación de los desastres naturales ocurridos en el presente año, y avanzar en las inversiones productivas que posibiliten el cambio de estructura que demanda el desarrollo del país”.
Sin embargo, constataron que el crecimiento en el primer semestre del año fue de un 0,8% y actualmente se calcula que el año termine con un 1,7% de crecimiento del PIB. Cifra aún ilusoria, teniendo en cuenta la situación financiera del país.
A pesar de que han disminuido el valor de las importaciones, las exportaciones decrecen, hay dificultades para acceder a fuentes de financiamiento y no se ha podido cumplir con los compromisos financieros internacionales, objetivo número dos en orden de prioridad en el plan económico 2009.
Evidentemente la situación económica del país no mejorará nada. El del plan económico se reajusta con la supresión de gastos sociales, que aún no sabemos cuales serán. Castro reconoció que podían tratarse actividades beneficiosas y hasta loables, pero que simplemente no estaban al alcance de la economía. Incluso alertó sobre “la importancia de que cada ciudadano comprendiera que se trata de medidas difíciles y nada gratas, pero sencillamente inaplazables”.
No obstante la difícil situación económica, no se mencionó recortes en los gastos de defensa, objetivo priorizado antes que la producción de alimentos, que dicho sea de paso, no se encuentra en el plan económico de el presente año, a pesar de que en diferentes discursos, el dirigente histórico ha insistido en que se trata de un problema de seguridad nacional.
Lo de “desarrollar las medidas que repercutan en la elevación del nivel de vida de la población y en la calidad de los servicios sociales básicos como salud y educación, incluyendo mejorar gradualmente la distribución de ingresos, mantener el adecuado equilibrio financiero interno”, último objetivo del plan económico de este año, en orden de prioridad, evidentemente no se logrará.
laritzadiversent@yahoo.es
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