Ranchuelo, Villa Clara, marzo 5 de 2009, (CP-SDP) Una familia completa fue desalojada en el municipio Lajas, provincia de Cienfuegos, el 22 de febrero último, por ser considerada su presencia ilegal.
El núcleo familiar compuesto por Raidel Fernández Díaz, de 35 años de edad, Jair Madrazo Mena, de 32, así como sus hijas Beatriz y Betsy Fernández Madrazo, de 8 y 7 años respectivamente, fue lanzado a la calle por las autoridades locales competentes.
En horas de la mañana del citado día, se presentó en la casa de madera ubicada en Camino del Salto y calle Máximo Gómez (Final), en la periferia de la localidad de Santa Isabel de las Lajas una Brigada de Demolición encabezada por el Director Municipal del Instituto Nacional de la Vivienda, Abel Cartaya.
Fueron acompañados por una comisión de representantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el Partido Comunista de Cuba (PCC) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
La brigada de demolición realizó su trabajo sin resistencia por parte de Raidel Fernández, quien profesa la religión de Los Testigos de Jehová que promulga la no violencia entre los seres humanos. Cuando demolieron la casa, sus hijas estaban en la escuela y su esposa en casa de su madre.
Un operativo cercó el lugar dirigidos por el delegado del municipio del Ministerio del Interior (MININT), teniente coronel Javier Herrera junto al capitán Raciel González, jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Estuvieron secundados por 15 uniformados, incluidas 3 mujeres.
Entre los varios vehículos automotores de la Policía Nacional Revolucionarias acudieron las motos marca Suzuki con las chapas FZD-321 y FZR-737 y el auto patrullero 553, informó Omar Suárez García, delegado del Partido Solidaridad Democrática (PSD) en la provincia y testigo ocular del hecho.
La familia fue ubicada provisionalmente, por sólo 3 meses, en un pequeño cuarto, que era utilizado como almacén de fertilizantes, perteneciente a la Empresa de Cultivos Varios. Ambos padres están preocupados porque sus hijas son asmáticas y ahora están forzadas a vivir en un ambiente de alta toxicidad.
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