Lawton La Habana, 11 de Junio del 2009, (SDP) Hace poco menos de un año, fue nombrado con una cantidad de obligaciones que necesitó una carretilla para cargarlas.
Como soy optimista, dije a mis amigos que le dieran tiempo. Al menos, ganas de trabajar tiene.
Ya el Licenciado Marino A. Murillo Jorge empezó a “resolver” los problemas que encontró cuando lo nombraron Vicepresidente. Sólo que en vez de aumentar la escasa ración de los esclavos, la redujo y en vez de dedicarse a estimular las fuerzas productivas y estudiar formas de que la Economía (esa sempiterna enemiga del comunismo y todo los ismos) se desarrolle, se dedica a controlar los consumos de petróleo, sin contar con alguien que está (al menos en el asiento) para ocuparse de la energía y sus problemas.
Ahora el Sr. Murillo, agregó a sus multiples títulos nobiliarios, el de administrador de los apagones y esto genera la siguiente crónica.
El gobierno castrista ha adquirido sin interrupciones durante 7 años la bicoca de 178.5 millones de barriles, ampliamente subsidiados, lo que garantiza entre otras cosas, la generación eléctrica. ¿Quieren verlo?
El promedio de eficiencia real de las termoeléctricas cubanas, incluidos los grupos electrógenos, es de 6.2 grs por KW. Es decir que con 1 Kg de petroleo se generan 250 KW. Con 1 barril, de acuerdo a la densidad del Mesa 30, (categorización del crudo venezolano), serian 43, 306 KW.
Si se reciben como promedio 96,000 barriles diarios, sólo haga una multiplicación y verá que ningún país del hemisferio está en la privilegiada situación del régimen en relación a la electricidad.
Hay que anotarle un punto a Carlos Lage y por qué no, al Anciano. Con la gradual introducción en el Sistema Eléctrico Nacional de los grupos electrógenos,
la co-generación de los 30 centrales azucareros activos, la sustitución de los gastadores equipos sovieticos, además de la renovación de un 10% de la red de transmisión en Ciudad de La Habana, la capacidad generadora del país está en el orden de los 2,750 Mw.
Si tomamos como muestra el gasto promedio una familia cubana, que oscila entre 50 y 100 KW mensuales, la demanda máxima en estos calurosos días no excede a
2, 600 Mw. Es decir, hay un superávit de 150 Mw.
Y entonces, ¿por qué la alharaca? ¿Por qué las patrullas clic y los anuncios a cada minuto en radio y televisión de ahorrar electricidad.
Se imponen como siempre 2 incógnitas. O existe una separación pasional en la Confederación bolivariana-castrista o el ministro Marino usa el truco de Lage Dávila, que no es otra cosa que desviar el 40% de la factura petrolera del bolivariano hacia los mercados para pagar con esos ingresos a los “imperialistas” por los alimentos con que “abastecen” la magra ración de cada día del sufrido pueblo cubano y la no tan magra de la nomenklatura.
Pero es más cruel aún, a costa del sacrificio del pueblo, mantener las reservas de combustible para otros “altos designios”.
El Sr. Murillo se expone a riesgos indeseados. A pesar de todos los esfuerzos del regimen, existen personas libres en Cuba, que todavía saben sacar cuentas y que NO pasan por alto estos trucos de vodevil.
Si algo sale mal, Murillo va a romper el record del Papa Juan Pablo I, que sólo duró 34 días en la poltrona pontificia. Es mejor que se dedique a su verdadero trabajo y busque fórmulas reales para que un padre pueda sentirse orgulloso de alimentar, vestir y calzar su familia, con su trabajo, sin convertirse como hoy, en un criminal. Quizás se ganará el odio del Heredero y de la Corte los Milagros, pero si duda ganará el respeto de su pueblo.
palest44@ yahoo .com
Como soy optimista, dije a mis amigos que le dieran tiempo. Al menos, ganas de trabajar tiene.
Ya el Licenciado Marino A. Murillo Jorge empezó a “resolver” los problemas que encontró cuando lo nombraron Vicepresidente. Sólo que en vez de aumentar la escasa ración de los esclavos, la redujo y en vez de dedicarse a estimular las fuerzas productivas y estudiar formas de que la Economía (esa sempiterna enemiga del comunismo y todo los ismos) se desarrolle, se dedica a controlar los consumos de petróleo, sin contar con alguien que está (al menos en el asiento) para ocuparse de la energía y sus problemas.
Ahora el Sr. Murillo, agregó a sus multiples títulos nobiliarios, el de administrador de los apagones y esto genera la siguiente crónica.
El gobierno castrista ha adquirido sin interrupciones durante 7 años la bicoca de 178.5 millones de barriles, ampliamente subsidiados, lo que garantiza entre otras cosas, la generación eléctrica. ¿Quieren verlo?
El promedio de eficiencia real de las termoeléctricas cubanas, incluidos los grupos electrógenos, es de 6.2 grs por KW. Es decir que con 1 Kg de petroleo se generan 250 KW. Con 1 barril, de acuerdo a la densidad del Mesa 30, (categorización del crudo venezolano), serian 43, 306 KW.
Si se reciben como promedio 96,000 barriles diarios, sólo haga una multiplicación y verá que ningún país del hemisferio está en la privilegiada situación del régimen en relación a la electricidad.
Hay que anotarle un punto a Carlos Lage y por qué no, al Anciano. Con la gradual introducción en el Sistema Eléctrico Nacional de los grupos electrógenos,
la co-generación de los 30 centrales azucareros activos, la sustitución de los gastadores equipos sovieticos, además de la renovación de un 10% de la red de transmisión en Ciudad de La Habana, la capacidad generadora del país está en el orden de los 2,750 Mw.
Si tomamos como muestra el gasto promedio una familia cubana, que oscila entre 50 y 100 KW mensuales, la demanda máxima en estos calurosos días no excede a
2, 600 Mw. Es decir, hay un superávit de 150 Mw.
Y entonces, ¿por qué la alharaca? ¿Por qué las patrullas clic y los anuncios a cada minuto en radio y televisión de ahorrar electricidad.
Se imponen como siempre 2 incógnitas. O existe una separación pasional en la Confederación bolivariana-castrista o el ministro Marino usa el truco de Lage Dávila, que no es otra cosa que desviar el 40% de la factura petrolera del bolivariano hacia los mercados para pagar con esos ingresos a los “imperialistas” por los alimentos con que “abastecen” la magra ración de cada día del sufrido pueblo cubano y la no tan magra de la nomenklatura.
Pero es más cruel aún, a costa del sacrificio del pueblo, mantener las reservas de combustible para otros “altos designios”.
El Sr. Murillo se expone a riesgos indeseados. A pesar de todos los esfuerzos del regimen, existen personas libres en Cuba, que todavía saben sacar cuentas y que NO pasan por alto estos trucos de vodevil.
Si algo sale mal, Murillo va a romper el record del Papa Juan Pablo I, que sólo duró 34 días en la poltrona pontificia. Es mejor que se dedique a su verdadero trabajo y busque fórmulas reales para que un padre pueda sentirse orgulloso de alimentar, vestir y calzar su familia, con su trabajo, sin convertirse como hoy, en un criminal. Quizás se ganará el odio del Heredero y de la Corte los Milagros, pero si duda ganará el respeto de su pueblo.
palest44@ yahoo .com
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