jueves, 4 de junio de 2009

EL PARLAMENTO DE TODOS. Francisco Chaviano González.




Jaimanitas, La Habana, 4 de Junio de 2009, (SDP). El otrora “Campo Socialista” hace mucho rato que se derrumbó. El socialismo real desapareció por ineficiente, era la viva estampa de la negación del desarrollo. Todo el que se hechizó con sus ideas, terminó prendido por su maldad, en las filas de zombis descalzos sobre cuyos hombros descansó el agobiante peso del “Imperio del Mal”.

A la caída del “Muro de Berlín” y del “Telón de Hierro Comunista”, algunos regímenes de este tipo se reciclaron, como ocurrió con China y Vietnam, que pasaron a ser comunas con régimen de producción capitalistas.

Los Castro se negaron al CAMBIO. Esa palabra no les gusta porque ven en ello la posibilidad de perder el poder. En su lugar, montaron algo estrambótico, donde se negocia con algunos capitalistas inescrupulosos, para abusar de la clase trabajadora en proporción que asombraría al peor de los explotadores. Pero estas ganancias no son utilizadas en beneficio del pueblo, sino para expandir a toda costa el fantasma del anacrónico socialismo real insepulto. También compran voluntades, hacen alianza con todos los tiranos de este mundo y montan el tinglado con el que engañarán al planeta.

Pero el tiempo es inexorable, los Castro llegan a su fin biológico y los que le siguen no están convencidos de continuar con algo que no funciona; no ven la posibilidad de sostener una cosa tan absurda. De aquí las purgas del poder que cada día se acentúan más. Este estado de cosas hace que se vislumbre el fin del régimen. Todos comentan y se preguntan: ¿Qué vendrá después?

La oposición, lamentablemente, no ha logrado presentar una alternativa sólida. Está aún fragmentada y los disidentes tienen cierta reticencia a sentarse a conversar entre ellos. Ni siquiera aquellos que no se cansan de pedir un diálogo con el régimen, tienen a veces la misma disposición a sostenerlo con sus congéneres. Es cierto que detrás de estas actitudes está la obra de la policía política, siempre presta a sembrar la discordia; pero si se sabe que es así, no se debe tener tanta pobreza de espíritu como para aceptarlo.

Agenda para la Transición Cubana, una propuesta para conformar un parlamento opositor, tiene las puertas abiertas. Es un espacio donde el abanico de la disidencia se pueda encontrar de forma democrática, para escucharse mutuamente y acendrar los puntos comunes. Una forma representativa de la diversidad, que mostrará al mundo el resultado de nuestros esfuerzos por un cambio real, con la madurez política que se precisa para presentarnos como alternativa.

Este Parlamento, estaría conformado por Juntas de Coordinadores donde reside el mandato, que se reúnen en condiciones de igualdad y eligen una Secretaría Pro Témpore, para actuar en su nombre cumpliendo sus encomiendas por espacio de un año, al cabo del cual, deberá ser renovada en elección democrática. El mismo tendrá juntas de carácter nacional, provincial y municipal; entre las cuales debe fluir la información en ambos sentidos.

Integran las respectivas juntas tres tipos de Coordinadores electos: representantes de la oposición en general al nivel en cuestión, representantes de grupos y representantes de región. En el nivel nacional estarían los opositores destacados de la nación, refrendados por consenso del plenario, un representante elegido por cada grupo con delegaciones en tres provincias o más y un representante electo por cada provincia. El nivel provincial estaría integrado por los Delegados de la nación que pertenecen a la provincia, los disidentes destacados a ese nivel refrendados por el plenario, los Representantes elegidos por grupos que tienen delegaciones en tres municipios o más y un Representante designado por cada Junta municipal. El municipio a su vez está conformado por los miembros del nivel provincial que residen en el mismo, los destacados refrendados por la Junta y Representantes de todos los grupos.

En las reuniones se elige un moderador entre el plenario de la Junta de Coordinadores y este es el que dirige la sesión, da y quita la palabra a todos los miembros incluyendo el secretariado, dentro del marco del debido respeto. En cada reunión se elige un nuevo moderador del día, cargo por el que deben pasar todos los miembros. Los miembros deben llevar las propuestas por escrito, con copias suficientes para entregar a cada miembro. La votación sobre el tema tendría lugar al mes siguiente, para que cada quien consulte con su grupo la postura a tomar. El Secretariado Pro Témpore, a modo de afinar el tema durante el mes con los diferentes grupos, mantendrá un cabildeo perpetuo con cada grupo de modo que se llegue a cada reunión con la decisión a modo de que se abrevien las mismas.

Agenda para la Transición Cubana, es una esperanza redentora. No está en función del protagonismo de persona alguna, es un proyecto de todos. Solicita tu ingreso.
chavi_glez@yahoo.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

mis saludos chaviano te admiro por tu perceverancia y lucha ,solo el futuro de nuestra patria sera lograda la total libertad cuando se sumen hombres con toda enteresa,despojandose de lo mas presiado su libertad, conosco tu firmeza y admiro tu valor grasias hermano por existir , dios este siempre contigo ,emilito lorenzo de jaimanitas,