jueves, 16 de abril de 2009

CADA VEZ MÁS CERCA, Pablo Pacheco Ávila



Prisión Provincial Canaletas, Ciego de Ávila, 16 de abril de 2009, (SDP) A pocos días de celebrarse la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, el gobierno cubano ha realizado reformas dentro de su nomenklatura. De forma paralela, La Habana fue visitada por siete congresistas norteamericanos, quienes se entrevistaron con las más altas esferas de poder del régimen. Entre estas, el presidente Raúl Castro Ruz y su hermano Fidel. Este último, a pesar de convalecer en algún rincón de La Habana, no se desprende de la política.

Fuera de Cuba, algunos piensan que Barack Obama, anunciará nuevas medidas en relación a La Habana, en el marco de la antes mencionada Cumbre. Pero no pasa de ser otra incógnita. Lo que resulta obvio es que Washington intenta acercarse a La Habana. No recuerdo en años, ese despliegue de ductilidad sin renunciar a los principios democráticos, de los norteños hacia Cuba.

Pero la pregunta que está sobre el tapete es, si La Habana aceptará esa aproximación. Para un pueblo, son muchos los años de adoctrinamiento en el odio, el miedo, el enemigo, etc. No es fácil desprenderse de todo esto. Quienes gobiernan saben que es un arma de doble filo. Aunque pienso que el disco rayado, llega a su fin.

Me alegra que los Estados Unidos sean los primeros en moverse. En política quien no se mueve, tiene pocas posibilidades de triunfar. Obama tiene sus problemas internos que resolver. Específicamente los relacionados con la economía. Pero este hombre, presidente y negro, demuestra cada día que su visión es de futuro.

Desde esta galera en que estoy recluido, recuerdo cada día los insultos del Sr. Felipe Pérez Roque hacia la oposición pacífica cubana. Muy en especial, hacia los de la Causa de los 75. Da risa, que un señor ministro de relaciones exteriores, ataque con una palabra tan bárbara como mercenario y seis años después, te quieran canjear por los que el mismo ministro llama ‘héroes’.

Donde quiera que se encuentre, Felipe Pérez Roque debe buscarse su propio calificativo. Opino que para un acercamiento efectivo con los Estados Unidos, lo mejor que pudo pasar fue destituir a ese papagayo inconveniente.

Ruego por un milagro para Barack Obama, pero le recuerdo que la hipocresía y el doblez son las cartas representativas de la política exterior del gobierno cubano.
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