Calvario, La Habana, 16 de abril de 2009, (SDP) La posibilidad que Estados Unidos elimine unilateralmente el embargo a Cuba ha generado diferentes expectativas entre los cubanos de dentro y de afuera. Las posiciones varían desde los que quieren la permanencia del embargo, los que condicionan su eliminación y los que abogan por su desaparición sin otras exigencias.
El Presidente norteamericano recibe, a través de los medios, recomendaciones y propuesta para el inicio del diálogo. Desde el envío de un embajador especial con plenos poderes, encargado de promover la democratización de la isla; hasta las condiciones bajo las que deben producirse las conversaciones.
Grupos de exiliados exigen la libertad incondicional para los presos políticos antes de iniciar negociaciones. Tal vez olvidaron que los que guardan cárcel hoy, afrontaron los riesgos por abogar por la libertad de todos los cubanos. Me imagino que aun ese sea su deseo.
Debe haber diálogo, propuestas y recomendaciones. Todo el que puede y tiene la posibilidad, tiene derecho a dar su opinión. Pero debe pensarse en los afectados con las decisiones, que no tienen forma de exponer sus criterios.
Hablo de los cubanos de adentro. Los que ven el mundo a través de de la Mesa Redonda y de las Reflexiones de Castro. Sin contar que la mayoría no ve ese programa televisivo ni lee Granma.
Hay más de dos millones y medios de cubanos en el extranjero; pero los de adentro son mayoría. Igualmente son mayoría los que no tienen acceso a las nuevas tecnologías de la información y por tanto, no tienen posibilidad de opinar.
¿Quién se ha puesto a pensar cuantas veces en el día escuchan y leen la palabra bloqueo? Quizás me equivoque, pero me atrevería a asegurar, que la población residente en la isla esta a favor de la eliminación del embargo sin condicionamientos.
No porque quieran preservar el socialismo por cincuenta años más, sino porque es la única esperanza. Mientras exista bloqueo, el gobierno cubano tendrá argumentos para justificar la crítica situación que se vive en el país.
La política de aislar a Cuba a nivel internacional, sólo ha servido para incomunicar a los cubanos de a pie. Es necesario abrir las fronteras y propiciar el intercambio. Que la población comprenda que necesita para cambiar su situación.
Esos cambios no dependen de la voluntad de Estados Unidos ni de la decisión del gobierno cubano. Los cambios dependen de la voluntad del pueblo, de la capacidad que tengamos para exigir.
Discutir si el gobierno norteamericano debe poner o no condiciones para la eliminación del embargo, no es lo que necesitamos. Tampoco cuestionar de qué lado esta la comunidad internacional. Necesitamos una estrategia adecuada. No basta con proponer se necesita actuar: Hablamos del futuro de un pueblo.
laritzadiversent@yahoo.es
El Presidente norteamericano recibe, a través de los medios, recomendaciones y propuesta para el inicio del diálogo. Desde el envío de un embajador especial con plenos poderes, encargado de promover la democratización de la isla; hasta las condiciones bajo las que deben producirse las conversaciones.
Grupos de exiliados exigen la libertad incondicional para los presos políticos antes de iniciar negociaciones. Tal vez olvidaron que los que guardan cárcel hoy, afrontaron los riesgos por abogar por la libertad de todos los cubanos. Me imagino que aun ese sea su deseo.
Debe haber diálogo, propuestas y recomendaciones. Todo el que puede y tiene la posibilidad, tiene derecho a dar su opinión. Pero debe pensarse en los afectados con las decisiones, que no tienen forma de exponer sus criterios.
Hablo de los cubanos de adentro. Los que ven el mundo a través de de la Mesa Redonda y de las Reflexiones de Castro. Sin contar que la mayoría no ve ese programa televisivo ni lee Granma.
Hay más de dos millones y medios de cubanos en el extranjero; pero los de adentro son mayoría. Igualmente son mayoría los que no tienen acceso a las nuevas tecnologías de la información y por tanto, no tienen posibilidad de opinar.
¿Quién se ha puesto a pensar cuantas veces en el día escuchan y leen la palabra bloqueo? Quizás me equivoque, pero me atrevería a asegurar, que la población residente en la isla esta a favor de la eliminación del embargo sin condicionamientos.
No porque quieran preservar el socialismo por cincuenta años más, sino porque es la única esperanza. Mientras exista bloqueo, el gobierno cubano tendrá argumentos para justificar la crítica situación que se vive en el país.
La política de aislar a Cuba a nivel internacional, sólo ha servido para incomunicar a los cubanos de a pie. Es necesario abrir las fronteras y propiciar el intercambio. Que la población comprenda que necesita para cambiar su situación.
Esos cambios no dependen de la voluntad de Estados Unidos ni de la decisión del gobierno cubano. Los cambios dependen de la voluntad del pueblo, de la capacidad que tengamos para exigir.
Discutir si el gobierno norteamericano debe poner o no condiciones para la eliminación del embargo, no es lo que necesitamos. Tampoco cuestionar de qué lado esta la comunidad internacional. Necesitamos una estrategia adecuada. No basta con proponer se necesita actuar: Hablamos del futuro de un pueblo.
laritzadiversent@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario