jueves, 9 de abril de 2009

UNA SITUACIÓN ESPECIAL, Juan González Febles



Lawton, La Habana, 9 de abril de 2009, (SDP) No caben dudas que vivimos en un país muy singular. De un tiempo a esta parte, nos hemos llenado de cosas especiales. Tenemos ‘Periodo Especial’ que según el Compañero Fidel, que reflexiona ‘más allá’ de los vivos, los muertos y de la realidad misma, no termina aún. En fecha reciente, los segurosos o policías de la corrección política, ese ‘aguerrido colectivo’ que conforma la policía de Seguridad del Estado, asegura que el país atraviesa ‘una situación especial’.

Esto les sirve para justificar sus continuas y reiteradas violaciones a la legalidad. El caso es que siempre lo han hecho. Siempre abusaron del derecho inexistente de los cubanos. La diferencia del momento, es que ahora la gente reclama. Unos más, otros menos, pero el caso es que hoy, la gente alega tener derechos. Cuando aparecen para abusar, la gente reclama y entonces, los sorprendidos segurosos alegan que el país está en ‘una situación especial’. Así de sencillo.

Como no está declarado el estado de emergencia ni cosa de ese estilo, se puede concluir que por alguna razón desconocida, comenzaron a sentirse menos impunes. No es para menos. Luego de los fusilamientos de 1989 y las destituciones de 2009, ningún seguroso las tiene todas consigo.

De acuerdo a las últimas valoraciones, ‘la miel del poder’ se encontraría fuera del alcance de este ‘aguerrido colectivo’ y me refiero por supuesto, a la policía de Seguridad del Estado. La élite geriátrica puede convertirles en desecho político, en pulpa castrense de expurgo, en menor tiempo del que invierte un gato en rascarse la oreja. No olvidar que no tienen el aval de sacrificio reclamado.

Quizás nos enteremos pronto de la esencia de la novedosa ‘situación especial’. Puede que se trate de los misteriosos paseos nocturnos del Compañero Fidel. O que el Sr. general-presidente III, haya comparecido otra vez frente al espejo de su baño, con lágrimas o sin ellas. También podría ser algo muy secreto. Sólo Dios sabe.

En relación con los generales presidentes que hemos sufrido históricamente en calidad de dictadores, el primero de todos fue el Mayor General Gerardo Machado. El segundo, el archi célebre, Mayor General Fulgencio Batista. El tercero en la nómina, por supuesto es el General de Ejército Raúl Castro. Fidel Castro, modestamente sólo fue Comandante en Jefe. No le hizo falta más hasta convertirse en Compañero Fidel.

Lo que nadie podrá negar es este último salto cualitativo. Hasta hace muy poco, cuando se les hablaba de la ley, los segurosos argumentaban que sólo obedecen órdenes. Lo de la ‘situación especial’ es una buena movida. Cosas de los tiempos.
jgonzafeb@yahoo.com

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