Santa Clara, Villa Clara, 16 de abril de 2009, (SDP) Los cubanos residentes en la isla, así como los observadores internacionales del acontecer de Cuba todavía están algo pasmados respecto al gran números de (In) Reflexiones del convaleciente Dr. Fidel Castro. Casi todos estos escritos periodísticos giraron alrededor de la Cumbre del G-20 efectuada en Londres.
Con títulos bastante sugestivos como: “China, la futura gran potencia económica”, “China en los cables internacionales”, “El preludio”, “Otro gran problema del mundo actual”, “El inicio de la Cumbre” y “La canción de Obama”, conforman un grupo de artículos de prensa que a veces son controversiales.
Estos textos perfilan la visión del Comandante en Jefe de como afrontar la gran crisis económica que azota al mundo. Estas (in) reflexiones a veces son dicotómicas, como las declaraciones del gobernador del Banco Central Chino, Zhou Xiaochuan: “…China ha dejado en claro su aspiración: quiere un dólar estadounidense estable…”.
La mayoría de los pensamientos plasmados por Castro Ruz se refieren a propagandizar la necesidad menguar la autoridad económica de los Estados Unidos de América. Quitarle a su principal enemigo el papel hegemónico en las finanzas de hoy, se ha convertido en una cruzada personal del “Reflexionante en Jefe”.
Quitarles a los estadounidenses y a su gobierno su privilegiado puesto como socio principal dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) es una de las ideas más recurrentes del fidelismo. Para así lograr la destrucción del FMI a corto o largo plazo de esta institución bancaria universal, los norteamericanos tienen el poder de decidir.
Suprimir al dólar estadounidense como la moneda de referencia internacional también ha sido la misión de Fidel a través de sus letras. Él ex – gobernante Fidel Castro propone la creación de una divisa internacional, esto para obtener una pírrica victoria ante su adversario por más de 50 años.
Cualquier analista extranjero no avezado en la psicología personal de Fidel Castro considerará que el estadista está altamente preocupado por la crisis financiera mundial. Si se guían por sus (in) reflexiones observarán a un enfermo ex – gobernante que ni se preocupa por su propia salud y sí de la prosperidad del planeta.
Pero quienes lo conocen un poco mejor, bien sabemos que Fidel Castro vive y muere para alimentar constantemente a su personal “Ego”. Por cierto, su propio yo no acepta que no haya sido tenido en cuenta por la nomenclatura yanqui y no admiten la indiferencia respecto a ser el tótem del castrismo.
Que Barack H. Obama no se haya pronunciado públicamente respecto a la situación de Cuba es un hecho lacerante e irritante para alguien como Fidel. El Comandate presiente que ya no es alguien importante y no puede controlar sus frustraciones y se desahoga con la escritura de las (in) reflexiones.
Quien único respondió preguntas sobre Cuba hace poco en Viña del Mar, un balneario en Chile, resultó el vice-presidente norteamericano Joseph Biden. El menoscabo consistió en ratificar que continuaría el embargo económico y financiero, pero también acentuó que la isla no poseía importancia estratégica alguna.
En su fuero interno, el Dr. Fidel Castro anhela estar sentado entre los importantes mandatarios del G-20, porque conoce que esos son los que diseñarán la arquitectura comercial del mundo en el recién estrenado siglo XX. Toda su vida la ha dedicado a que tanto la historia como los hombres lo tomen en cuenta.
Sin embargo, con una economía nacional que significa solo el 0, 31 % de la del mundo, no ha sido invitado a participar en Londres. Eso representa que ya no es aquella figura de importancia estratégico-mundial en lo político, militar y económico. Al percatarse de su nueva posición, solo le queda escribir y sangrar por la herida.
cocofari62@yahoo.es
Con títulos bastante sugestivos como: “China, la futura gran potencia económica”, “China en los cables internacionales”, “El preludio”, “Otro gran problema del mundo actual”, “El inicio de la Cumbre” y “La canción de Obama”, conforman un grupo de artículos de prensa que a veces son controversiales.
Estos textos perfilan la visión del Comandante en Jefe de como afrontar la gran crisis económica que azota al mundo. Estas (in) reflexiones a veces son dicotómicas, como las declaraciones del gobernador del Banco Central Chino, Zhou Xiaochuan: “…China ha dejado en claro su aspiración: quiere un dólar estadounidense estable…”.
La mayoría de los pensamientos plasmados por Castro Ruz se refieren a propagandizar la necesidad menguar la autoridad económica de los Estados Unidos de América. Quitarle a su principal enemigo el papel hegemónico en las finanzas de hoy, se ha convertido en una cruzada personal del “Reflexionante en Jefe”.
Quitarles a los estadounidenses y a su gobierno su privilegiado puesto como socio principal dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) es una de las ideas más recurrentes del fidelismo. Para así lograr la destrucción del FMI a corto o largo plazo de esta institución bancaria universal, los norteamericanos tienen el poder de decidir.
Suprimir al dólar estadounidense como la moneda de referencia internacional también ha sido la misión de Fidel a través de sus letras. Él ex – gobernante Fidel Castro propone la creación de una divisa internacional, esto para obtener una pírrica victoria ante su adversario por más de 50 años.
Cualquier analista extranjero no avezado en la psicología personal de Fidel Castro considerará que el estadista está altamente preocupado por la crisis financiera mundial. Si se guían por sus (in) reflexiones observarán a un enfermo ex – gobernante que ni se preocupa por su propia salud y sí de la prosperidad del planeta.
Pero quienes lo conocen un poco mejor, bien sabemos que Fidel Castro vive y muere para alimentar constantemente a su personal “Ego”. Por cierto, su propio yo no acepta que no haya sido tenido en cuenta por la nomenclatura yanqui y no admiten la indiferencia respecto a ser el tótem del castrismo.
Que Barack H. Obama no se haya pronunciado públicamente respecto a la situación de Cuba es un hecho lacerante e irritante para alguien como Fidel. El Comandate presiente que ya no es alguien importante y no puede controlar sus frustraciones y se desahoga con la escritura de las (in) reflexiones.
Quien único respondió preguntas sobre Cuba hace poco en Viña del Mar, un balneario en Chile, resultó el vice-presidente norteamericano Joseph Biden. El menoscabo consistió en ratificar que continuaría el embargo económico y financiero, pero también acentuó que la isla no poseía importancia estratégica alguna.
En su fuero interno, el Dr. Fidel Castro anhela estar sentado entre los importantes mandatarios del G-20, porque conoce que esos son los que diseñarán la arquitectura comercial del mundo en el recién estrenado siglo XX. Toda su vida la ha dedicado a que tanto la historia como los hombres lo tomen en cuenta.
Sin embargo, con una economía nacional que significa solo el 0, 31 % de la del mundo, no ha sido invitado a participar en Londres. Eso representa que ya no es aquella figura de importancia estratégico-mundial en lo político, militar y económico. Al percatarse de su nueva posición, solo le queda escribir y sangrar por la herida.
cocofari62@yahoo.es
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