Lawton, La Habana, Marzo 9 del 2009 (SDP) Lo conocí hace 12 años. Por entonces era un joven atlético con algunas libras de más, pero con bríos y ganas de trabajar. Por ende estaba rodeado de enemigos y escaso de amigos. Pero era respetado por todos en una oficina pequeña, sobria y organizada por una eficiente y distante secretaria que tenía en la mirada, la ternura de un león hambriento.
Cuando fue nombrado Ministro del Comercio Interior, en sustitución de Barbarita“Chanel”Castillo (todos tenemos derecho a un apodo), comenté con un amigo: “Se les puso duro el juego a los corruptos, este se las sabe casi todas”.
Dije casi porque siendo Viceministro Económico de la Alimentación, se enteró por una ingenua abogada (hasta Radio Martí se enteró) que en la Unión Láctea (dependencia del Ministerio donde ejercía Marino) se robaron en un año más leche que la que reparten por dieta en Ciudad Habana.
De todas formas, no juzguemos para no ser juzgados y dejemos que los hechos hablen por los demás.
Ahora, el Sr. Marino Alberto Murillo Jorge es Vicepresidente del Consejo de Ministros para la Economía, y Ministro de la Economía y de la Planificación Nacional. Con estos cargos, que parecen títulos nobiliarios españoles, todos los demás Directores de Institutos, funcionarios, tecnócratas, y burrócratas (sic) sobran. Marino puede con todo y no lo digo con sorna. Es en materia económica quien en baseball, aprovechando estos aires del Clásico Mundial, es el bateador designado.
La tarea que tiene por delante el Señor Vicepresidente es lo más parecido a esa posición en el baseball. Sólo no puede hacerlo, máxime porque quien lo manda, de Economía sabe lo que sabe Taladrid (El Mesero). Es decir nada o como se dice en ruso (para algo ya hicimos las paces): Nichibo.
Para hacer su trabajo, Señor Vicepresidente, necesita dos cosas bastantes difíciles en Cuba. Primero, tiempo y después, subordinados eficientes, motivados y honestos. Gente que le mire a los ojos y le respondan sin miedo los siguientes ¿Por que?:
¿Por qué? Se mantienen los niveles de alimentación de 1993 en el 2009.
¿Por qué? La productividad es tan baja en todo el sistema empresarial seleccionado o no, las exportaciones tan pocas y las importaciones tantas, no ya para artículos suntuarios, (léase Turismo y gastos de la nomenclatura), sino hasta para los indigestos Yogur de Soya y el pan racionado, los fertilizantes para los tomates del turismo internacional y hasta las capas italianas de los tabacos Cohíba.
¿Por qué? El mismo precio de la gasolina, no importa que el barril de petróleo esté a 35, a 147 o a 29 USD.
¿Por qué? Los viajes de los ómnibus se reducen en un 40% en detrimento de la población para ahorrar petróleo.
¿Por qué?, Granma (provincia del Oriente cubano) lleva más de 10 años bajo la ayuda directa del Programa de Alimentos de la ONU, al igual que Somalia, cuando era una productora agropecuaria por excelencia. Eso pregúnteselo a su antecesor; el nació allí.
¿Por qué? Un padre no le puede comprar a su hijo NADA, no ya algo tan distante como carne, pescado ( no jurel) y leche , ni siquiera un par de zapatos decentes o un orinal con pesos CUP, y a precios que no tenga que acudir a un usurero, convertirse en ladrón o si es una madre, prostituirse. Estoy seguro que a Ud no le gustaría verse en ese trance, ¿verdad?
Sr. Murillo, en aras de la verdad, no le envidio la tarea. Por ser su sincero adversario ideológico, pero tan contador como Ud., le voy a dar 7 consejos. Aproveche, que por ahora, Raúl Castro cree en Usted como el náufrago cree en la Virgen del Cobre. Hágalos. Si le salen bien, en términos beisboleros, habrá empatado el juego
En la próxima crónica le explico lo que a mi humilde entender debe hacer, amén de otras cosas que Usted sabe mejor que nadie, si quiere ganar. Hasta entonces.
palest44@yahoo.com
Cuando fue nombrado Ministro del Comercio Interior, en sustitución de Barbarita“Chanel”Castillo (todos tenemos derecho a un apodo), comenté con un amigo: “Se les puso duro el juego a los corruptos, este se las sabe casi todas”.
Dije casi porque siendo Viceministro Económico de la Alimentación, se enteró por una ingenua abogada (hasta Radio Martí se enteró) que en la Unión Láctea (dependencia del Ministerio donde ejercía Marino) se robaron en un año más leche que la que reparten por dieta en Ciudad Habana.
De todas formas, no juzguemos para no ser juzgados y dejemos que los hechos hablen por los demás.
Ahora, el Sr. Marino Alberto Murillo Jorge es Vicepresidente del Consejo de Ministros para la Economía, y Ministro de la Economía y de la Planificación Nacional. Con estos cargos, que parecen títulos nobiliarios españoles, todos los demás Directores de Institutos, funcionarios, tecnócratas, y burrócratas (sic) sobran. Marino puede con todo y no lo digo con sorna. Es en materia económica quien en baseball, aprovechando estos aires del Clásico Mundial, es el bateador designado.
La tarea que tiene por delante el Señor Vicepresidente es lo más parecido a esa posición en el baseball. Sólo no puede hacerlo, máxime porque quien lo manda, de Economía sabe lo que sabe Taladrid (El Mesero). Es decir nada o como se dice en ruso (para algo ya hicimos las paces): Nichibo.
Para hacer su trabajo, Señor Vicepresidente, necesita dos cosas bastantes difíciles en Cuba. Primero, tiempo y después, subordinados eficientes, motivados y honestos. Gente que le mire a los ojos y le respondan sin miedo los siguientes ¿Por que?:
¿Por qué? Se mantienen los niveles de alimentación de 1993 en el 2009.
¿Por qué? La productividad es tan baja en todo el sistema empresarial seleccionado o no, las exportaciones tan pocas y las importaciones tantas, no ya para artículos suntuarios, (léase Turismo y gastos de la nomenclatura), sino hasta para los indigestos Yogur de Soya y el pan racionado, los fertilizantes para los tomates del turismo internacional y hasta las capas italianas de los tabacos Cohíba.
¿Por qué? El mismo precio de la gasolina, no importa que el barril de petróleo esté a 35, a 147 o a 29 USD.
¿Por qué? Los viajes de los ómnibus se reducen en un 40% en detrimento de la población para ahorrar petróleo.
¿Por qué?, Granma (provincia del Oriente cubano) lleva más de 10 años bajo la ayuda directa del Programa de Alimentos de la ONU, al igual que Somalia, cuando era una productora agropecuaria por excelencia. Eso pregúnteselo a su antecesor; el nació allí.
¿Por qué? Un padre no le puede comprar a su hijo NADA, no ya algo tan distante como carne, pescado ( no jurel) y leche , ni siquiera un par de zapatos decentes o un orinal con pesos CUP, y a precios que no tenga que acudir a un usurero, convertirse en ladrón o si es una madre, prostituirse. Estoy seguro que a Ud no le gustaría verse en ese trance, ¿verdad?
Sr. Murillo, en aras de la verdad, no le envidio la tarea. Por ser su sincero adversario ideológico, pero tan contador como Ud., le voy a dar 7 consejos. Aproveche, que por ahora, Raúl Castro cree en Usted como el náufrago cree en la Virgen del Cobre. Hágalos. Si le salen bien, en términos beisboleros, habrá empatado el juego
En la próxima crónica le explico lo que a mi humilde entender debe hacer, amén de otras cosas que Usted sabe mejor que nadie, si quiere ganar. Hasta entonces.
palest44@yahoo.com
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