Arroyo Naranjo, La Habana, abril 9 de 2009 (SDP) El Comité Organizador de la X Bienal de La Habana miró por el rabillo del ojo a sus jefes y luego que estos asintieron, condenaron lo ocurrido durante el performance de Tania Bruguera en el Centro Wifredo Lam. A los intermediarios con bata de curadores no se les pudo ocurrir nada más novedoso que culpar “a la maquinaria propagandística anticubana” por los que pidieron libertad.
Aquello fue una tribuna abierta. Sólo que sin banderitas de papel, oradores programados ni orientaciones del Partido Único. ¡Benditas las palomas que esta vez no se equivocaron! ¡Bravo por Yoani Sánchez, Claudia Cabelo, Reinaldo Escobar, Claudio Fuentes, Ciro Díaz y todos los que pudieron aprovechar el minuto en el micrófono del Centro Lam! De haber tenido publicidad, seguro hubieran sido muchos más los oradores y los que abuchearon al viejo de la capucha y las prohibiciones.
Pero un huraño sonidista, al que le temblaban las manos, quitó el audio y Tania Bruguera dio por terminado el performance. La Bruguera, que se precia de audaz e irreverente, restó importancia al asunto y trató de convencer de que si no hubiera pasado nada, el performance hubiera discurrido en el vacío, con el silencio como banda sonora… ¡Vamos, Tania, que el próximo viajecito a La Habana está en veremos!
En la anterior Bienal hubo antiguos refrigeradores americanos, ladrillos amontonados y camellos con pinturas egipcias. En esta edición, el barco por los aires de Kcho fue sólo fuegos de pirotecnia barata. En la X Bienal lo que no dejaron ver es más evidente que lo visto.
Catálogo 1 es una obra que los artistas plásticos cubanos residentes en el exterior Yeny Casanueva y Alejandro González realizaron para circular por Internet durante la Bienal. El matrimonio denunció en carta al Ministro de Cultura, Abel Prieto, que la obra ha sido interceptada y censurada por la Seguridad del Estado.
El matrimonio acusa al ministro de llevar a cabo personalmente las medidas de censura contra los creadores por el hecho de referirse a su realidad y por cuestionar los efectos políticos que inciden directamente sobre el arte. “¿Cómo cree que merezca respeto cuando colabora directamente con los organismos represivos del gobierno, encargados de limitar la producción artística y cultural del país en que usted ejerce como Ministro de Cultura?”, se preguntan.
Yeny y Alejandro afirman que luego de escribir cartas infructuosas al Consejo Nacional de Artes Plásticas y al mismísimo Comité Central del Partido Comunista, corruptos curadores del Comité Organizador quisieron extorsionarlos. Aseguran poseer pruebas.
La carta revela la corrupción de un ministerio donde los artistas tienen que sobornar para poder viajar, son obligados a tributar el 35% del pago de sus obras, amén de tener que pagar a intermediarios para que tramiten su venta. En algunos casos, ciertos artistas aceptan colaborar con la policía política para eludir chantajes o a cambio de beneficios.
¡Y todavía son capaces de decir que los que se atrevieron a pedir libertad por un micrófono que estuvo abierto sólo unos minutos son fruto de una maquinación anticubana!
Más que por los enormes elefantes de metal del Paseo del Prado, la X Bienal merecerá ser recordada por las cucarachas en los muros del Museo de Bellas Artes.
Escándalos, protestas, prohibiciones…Mal ambiente para un evento cultural que pretende ser de los más importantes del mundo…Vendrán tiempos mejores para la Bienal.
luicino2004@yahoo.com
Aquello fue una tribuna abierta. Sólo que sin banderitas de papel, oradores programados ni orientaciones del Partido Único. ¡Benditas las palomas que esta vez no se equivocaron! ¡Bravo por Yoani Sánchez, Claudia Cabelo, Reinaldo Escobar, Claudio Fuentes, Ciro Díaz y todos los que pudieron aprovechar el minuto en el micrófono del Centro Lam! De haber tenido publicidad, seguro hubieran sido muchos más los oradores y los que abuchearon al viejo de la capucha y las prohibiciones.
Pero un huraño sonidista, al que le temblaban las manos, quitó el audio y Tania Bruguera dio por terminado el performance. La Bruguera, que se precia de audaz e irreverente, restó importancia al asunto y trató de convencer de que si no hubiera pasado nada, el performance hubiera discurrido en el vacío, con el silencio como banda sonora… ¡Vamos, Tania, que el próximo viajecito a La Habana está en veremos!
En la anterior Bienal hubo antiguos refrigeradores americanos, ladrillos amontonados y camellos con pinturas egipcias. En esta edición, el barco por los aires de Kcho fue sólo fuegos de pirotecnia barata. En la X Bienal lo que no dejaron ver es más evidente que lo visto.
Catálogo 1 es una obra que los artistas plásticos cubanos residentes en el exterior Yeny Casanueva y Alejandro González realizaron para circular por Internet durante la Bienal. El matrimonio denunció en carta al Ministro de Cultura, Abel Prieto, que la obra ha sido interceptada y censurada por la Seguridad del Estado.
El matrimonio acusa al ministro de llevar a cabo personalmente las medidas de censura contra los creadores por el hecho de referirse a su realidad y por cuestionar los efectos políticos que inciden directamente sobre el arte. “¿Cómo cree que merezca respeto cuando colabora directamente con los organismos represivos del gobierno, encargados de limitar la producción artística y cultural del país en que usted ejerce como Ministro de Cultura?”, se preguntan.
Yeny y Alejandro afirman que luego de escribir cartas infructuosas al Consejo Nacional de Artes Plásticas y al mismísimo Comité Central del Partido Comunista, corruptos curadores del Comité Organizador quisieron extorsionarlos. Aseguran poseer pruebas.
La carta revela la corrupción de un ministerio donde los artistas tienen que sobornar para poder viajar, son obligados a tributar el 35% del pago de sus obras, amén de tener que pagar a intermediarios para que tramiten su venta. En algunos casos, ciertos artistas aceptan colaborar con la policía política para eludir chantajes o a cambio de beneficios.
¡Y todavía son capaces de decir que los que se atrevieron a pedir libertad por un micrófono que estuvo abierto sólo unos minutos son fruto de una maquinación anticubana!
Más que por los enormes elefantes de metal del Paseo del Prado, la X Bienal merecerá ser recordada por las cucarachas en los muros del Museo de Bellas Artes.
Escándalos, protestas, prohibiciones…Mal ambiente para un evento cultural que pretende ser de los más importantes del mundo…Vendrán tiempos mejores para la Bienal.
luicino2004@yahoo.com
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