(Fragmento del “Libro de los sueños”)
Junio 22, 2002 6:10AM
Ayer en la tarde tuve una pesadilla. Me encontraba dentro de un barco de gran cabotaje en cuya cubierta había diferentes cuerpos tendidos como si estuvieran muertos o dormidos. Entre esos cuerpos se encontraba mi padre Ramón Díaz González que en algún momento hizo varios movimientos. Yo me encontraba alrededor de su cuerpo intentando establecer comunicación con él, pero al igual que en la vida real, mi padre era incapaz de - o no podía- hablarme. Yo no estaba ni muerto ni dormido, pero recuerdo que en algún momento imité al resto de los cuerpos que yacían sobre la inmensa cubierta de la proa. También recuerdo que el barco tenía el aspecto de barco fantasma que lleva a los muertos hacia algún lugar. Hubo un instante en que comprendí que mi presencia allí carecía de sentido y pensé en arrojarme desde la baranda hacia el mar; pero cuando me incliné sobre la barandilla me espantó la negrura de aquellas aguas cuyo comienzo no pude ver y me pareció que estaba mirando un abismo insondable. El barco se movía y ya estaba a la altura del faro del morro cuya luz, esa noche sin estrellas, se encontraba apagada. Todo en mi derredor era silencio y oscuridad. Cuando desperté tuve el deseo de preguntarle a las cartas españolas el sentido oculto de aquel sueño, pero eran cerca de las 6 de la tarde, y después de esa hora, hasta el siguiente día a las 6 de la mañana, me han dicho que las cartas no deben consultarse porque quien responde no es Dios, sino el Diablo.
ramon597@correodecuba.cu
ramon597@correodecuba.cu
No hay comentarios:
Publicar un comentario