El presidente norteamericano Barack Obama jugó y ganó. Le toca al general presidente III, Raúl Castro hacer su jugada. Veremos si se gana el aplauso que ganó del sufrido pueblo de Cuba, su contrapartida norteña. El presidente Obama retiró las restricciones a los viajes y al envío de remesas. No contento con lo hecho, retiró las restricciones a las compañías norteamericanas para que den servicio para el acceso a Internet por cable de fibra óptica y el resto del paquete tecnológico de las comunicaciones del siglo XXI. Obama con sus medidas, pone las maravillas del mundo de la democracia al alcance del pueblo cubano. Sólo queda ponernos de pie, apartar los viejos obstáculos y tomar lo que por derecho nos pertenece.
Por esas vías, canales y vasos comunicantes extra oficiales existentes en Cuba, siempre por canales informales, el pueblo conoce y comenta las medidas de Obama. Todo el mundo habla del tema en Cuba y se pregunta: ¿Qué piensa hacer ‘esta gente’?
El pueblo de Cuba sintetiza y estigmatiza a los culpables de su suerte con la expresión, ‘esta gente’. Cuando en Cuba se habla de ‘esta gente’, se habla de la casta militar que encabeza nominalmente Raúl Castro. La que como zánganos beben eso que llaman ‘miel del poder’.
Este puede ser el primer paso para terminar con la ‘candanga’ del bloqueo, aquí en Cuba o del embargo allá ‘afuera’. Privados de su enemigo y del discurso del enfrentamiento, todo queda en familia. La casta verdeolivo oprimirá al pueblo a título propio. Se acabó la historia de la hostilidad yanqui. Por fin la guerra personal de Fidel Castro contra los Estados Unidos, será eso y sólo eso: Un capricho senil, circunscrito a una familia y un pequeño grupo de compinches.
Ojala Raúl Castro y el resto de la élite geriátrica no desaproveche esta oportunidad para eliminar los amarres totalitarios que pesan sobre el pueblo cubano. Ojala libere los presos políticos y levante el bloqueo que pesa sobre la Isla en nombre del capricho criminal que ensombrece cincuenta años de historia personal y colectiva en Cuba.
El pueblo de Cuba dice: ‘Te toca Raúl’. Y ciertamente, le toca al general presidente III terminar con la discriminación y la opresión que ejerce el Partido Comunista sobre la mayoría no comunista de la Isla. Tiene la palabra, Raúl Castro.
SDP
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