jueves, 16 de abril de 2009

El PAIS DE LOS SECRETOS, Francisco Chaviano González


Jaimanitas, La Habana, 16 de abril de 2009, (SDP) El secreto es una de las armas recurrentes de los Castro desde que se hicieron del poder en 1959. Para imponerlo silenciaron primero a la prensa escrita, la radio y la televisión. Luego las confiscaron, no solo como propiedad independiente, sino también en cuanto a libertad para buscar información y diseminarla, y más allá todavía, quedó proscrita la opinión independiente. De modo que todo quedó subordinado al interés del caudillo.

El país entero quedó como sumido en la sombras y en total oscuridad la vida privada de los dirigentes de la revolución. El objetivo de este secreto era el de crear dos mundos dentro del mismo espacio sin que los primeros supieran de los segundos. El primero se impuso al pueblo, se caracterizó por todo tipo de estrecheces y penurias, sacrificios, austeridad y estrictas normas de la nueva moral. En cambio el segundo, el de los gobernantes, es opulento, suntuoso entre los más encumbrados, lascivo por lo general y bien alejados de la moral y los principios proclamados.

Esta práctica rayaba en lo idiota cuando de economía se trataba, al guardar como secretos, datos bien alejados de la verdad. Las publicaciones especializadas del exterior, por lo regular daban informes más fidedignos que los consignados en la documentación del patio, inflados por el falso cumplimiento de metas.

También el secreto se utilizó para hacer de conocimiento público, versiones sobre determinados asuntos falseados a la conveniencia de la cúpula gobernante y presentada a los militantes del Partido Comunista a través de videos.

Pero la historia de este régimen está plagada de secretos tan sórdidos, que a pesar del paso de los años, no se pueden desclasificar, como es costumbre hacer en Norteamérica con los archivos de la CIA. De hacerlo, desmentirían la fachada de buen amigo del mundo que enarbolan. Solo en una ocasión, permitieron que un general contara sus memorias, − en fecha tan temprana como 1959 − sobre su participación en una misión para fomentar grupos terroristas (que calificaron de revolucionarios), en el norte de Argentina y el sur de Uruguay.

Pero en un país de tanta desidia como este, los secretos suelen escaparse de su cofre. Así sucedió que un documento clasificado como tal del año 1970, al parecer fue guardado por descuido en un libro y en lugar de regresar a la oficina secreta donde lo controlan, fue a parar con los años a la biblioteca de la Prisión Combinado del Este. De esta manera llega a nuestras manos y pudimos leerlo varios compatriotas que nos encontrábamos recluidos en ese penal, y que pueden dar fe de ello, como es el caso de Osvaldo Alfonso, hoy residente en Suecia.

El documento de referencia estaba clasificado como muy secreto. Se trataba de un folleto contentivo de un discurso del Comandante en Jefe, dirigido a un grupo de oficiales del Ministerio del Interior. En él, se les informaba de varios asuntos, algunos de los cuales tienen hoy renovada importancia de primer orden. Y como esto es prueba fehaciente de la falta de voluntad que tienen nuestros gobernantes para dar solución a los problemas de la Patria, que es con la única que tengo obligación, me considero en todo el derecho de revelarlos.

Decía Fidel Castro en aquel documento secreto a los oficiales: “El gobierno norteamericano ha enviado emisarios para que hagan contacto con nosotros, a fin de revisar el diferendo entre las dos partes. Quieren ver la posibilidad de hallar una solución que permita establecer conversaciones para reanudar las relaciones entre ambos países. Pero de eso nada, ustedes se imaginan tenerlos de nuevo metiendo las narices en nuestros asuntos. Los vamos a desalentar y a ellos no les quedará más remedio que retirarse.” Ese mismo año ocurrió el incidente de los pescadores, que como me contara uno de los participantes, “fue una provocación montada” para abortar las citadas conversaciones. A la vez, el aparatoso y grosero show que montaron, sirvió de marco para comunicarle al pueblo el fracaso rotundo de la zafra de los 10 millones.

También informó: “Estamos preparando personal de diferentes países para la lucha armada revolucionaria, no solo en la conocida acción guerrillera, sino también para la acción en las ciudades. Tenemos ideas muy novedosas, las que sin lugar a dudas son muy efectivas en este tipo de combate y pronto se harán sentir en el mundo.” Es sin lugar a dudas una muestra del vínculo de Castro con el terrorismo mundial.

Con la ascensión al poder en Norteamérica del presidente Barack Obama, empeñado en cambiar la política de ese país, se ha vuelto a poner en la mesa las posibilidades de resolver el diferendo cubano-americano. El presidente Obama ha hecho público su disposición a dialogar. Los personeros de acá se contonean, maniobran, dicen y luego se desdicen.

Nosotros, un grupo de miembros de la Agenda para la Transición, en representación de Todos Unidos y de la Unidad Liberal de la República de Cuba, hicimos pública una carta que enviamos al presidente Obama. En ella le expresábamos varias preocupaciones nuestras. Hoy vuelvo al tema con estos argumentos para reiterar lo que le expresamos en el punto 8 que plantea:

“Somos partidarios de que se mantengan o amplíen los contactos diplomáticos con la dictadura totalitaria que impera en Cuba pero sin olvidar que el principal designio de ese régimen es, al igual que en todo el último medio siglo, perpetuarse en el poder y burlarse de la buena fe de las naciones democráticas.”
chavi_glez@yahoo.com

No hay comentarios: