Jaimanitas, La Habana, junio 11 de 2009 (SDP) Mohandas Karamchand Gandhi, conocido universalmente como Mahatma (alma grande), fue sin duda uno de los grandes teóricos de la revolución social del siglo XX. Creó un movimiento de resistencia pacífica y desobediencia civil al que él prefería llamar Satyagraha, que significaba en sánscrito, abrazo a la verdad. Miembro de la casta de los comerciantes, estudió leyes en Londres. Desde el ejercicio de la abogacía y más tarde como activista político, combatió eficazmente la discriminación basándose en los principios de la autenticidad, la no violencia y la intrepidez.
Gandhi pensaba que a través de estos métodos, Gran Bretaña dejaría de reprimirlos y abandonaría su país natal, India. Por tal motivo, organizó varias campañas pacíficas de no cooperación con el gobierno colonial. No siempre triunfó. En 1921, por ejemplo, se produjo una revuelta armada que hizo fracasar su política. Incluso fue culpado de subversión y enviado a la cárcel hasta 1924. Al salir, intentó apartarse de la política para dedicarse a la unidad comunal, pero se vio obligado a ejercerla nuevamente.
En 1930, comienza una nueva campaña de insubordinación y proclama el no pago de los impuestos. Para los campesinos, era algo totalmente nuevo y por lo tanto, Gandhi tuvo que explicar los principios del satyagraha aldea por aldea. En su autobiografía, Gandhi describe que el problema principal residía en desembarazar a los agricultores de su miedo y que comprendieran que los funcionarios no eran los dueños, sino los servidores del pueblo. Pero después, cuando el miedo desaparecía, entonces comenzaba un nuevo problema: convencerlos de no caer en agresividad contra los opresores, pues de esa manera se arruinaría el satyagraha.
Otra de las contiendas de desobediencia civil organizadas por él fue en 1932 contra el poder gobernante, la injusticia social y económica del sistema de castas. Proclamaba la unión entre hindúes y musulmanes. Fue llevado a prisión en dos ocasiones. Una de sus formas de lucha allí era realizar ayunos de gran rigor.
Gracias a la campaña de resistencia civil no violenta organizada por Gandhi contra el gobierno británico de la India, el país alcanzó su independencia en 1947
El 30 de enero de 1948, Mahatma Gandhi fue asesinado en Nueva Delhi por un extremista hindú. Su personalidad es un fuerte símbolo de lucha no violenta. Su legado ha inspirado los movimientos pacifistas de todo el mundo.
Polonia, República Checa, Serbia, Georgia y Ucrania, comprendieron que para lograr la libertad, era necesario el satyagraha, que el pueblo de forma pacífica dejara de tener una doble moral y que luchara unido y con persistencia. Su principal divisa era la batalla por la verdad individual y luego los adeptos a vivir con la soltura de la realidad, crecían en sus trabajos, en el mercado, en el barrio donde vivían.
Sabían que la motivación para la lucha no podía ser material ni las ansias de liderazgo.
Sostenían la tesis que era mejor preparar a más personas para una lucha pacífica efectiva que buscar líderes. Si cada cuál sabía cómo actuar, resistirían más tiempo y con más fuerza.
Aprendieron a luchar por el método no violento de Gandhi, porque de lo contrario podrían revertir el resultado y ayudar a los enemigos. Si lograban realizar una revolución naranja o rosa, entonces también podrían construir una nación para orgullo de sus ciudadanos.
Los resultados fueron excelentes. Uno a uno cayeron, como naranjas maduras o rosas marchitas, los países socialistas que sufrieron por más de medio siglo la dictadura totalitaria. Aunque surgieron varios líderes memorables, el pueblo resultó el verdadero protagonista de los acontecimientos y cambios sociales.
En Cuba, el movimiento por los derechos humanos y civiles tiene en Mahatma Gandhi una fuente de inspiración inagotable, y en los procesos de Europa del este un referente inmediato. El satyagraha demostró que la inteligencia es también un arma poderosa, que junto a la razón, la verdad y la vergüenza, pueden constituir el mejor de los ejércitos.
anaguililla2005@yahoo.com
Gandhi pensaba que a través de estos métodos, Gran Bretaña dejaría de reprimirlos y abandonaría su país natal, India. Por tal motivo, organizó varias campañas pacíficas de no cooperación con el gobierno colonial. No siempre triunfó. En 1921, por ejemplo, se produjo una revuelta armada que hizo fracasar su política. Incluso fue culpado de subversión y enviado a la cárcel hasta 1924. Al salir, intentó apartarse de la política para dedicarse a la unidad comunal, pero se vio obligado a ejercerla nuevamente.
En 1930, comienza una nueva campaña de insubordinación y proclama el no pago de los impuestos. Para los campesinos, era algo totalmente nuevo y por lo tanto, Gandhi tuvo que explicar los principios del satyagraha aldea por aldea. En su autobiografía, Gandhi describe que el problema principal residía en desembarazar a los agricultores de su miedo y que comprendieran que los funcionarios no eran los dueños, sino los servidores del pueblo. Pero después, cuando el miedo desaparecía, entonces comenzaba un nuevo problema: convencerlos de no caer en agresividad contra los opresores, pues de esa manera se arruinaría el satyagraha.
Otra de las contiendas de desobediencia civil organizadas por él fue en 1932 contra el poder gobernante, la injusticia social y económica del sistema de castas. Proclamaba la unión entre hindúes y musulmanes. Fue llevado a prisión en dos ocasiones. Una de sus formas de lucha allí era realizar ayunos de gran rigor.
Gracias a la campaña de resistencia civil no violenta organizada por Gandhi contra el gobierno británico de la India, el país alcanzó su independencia en 1947
El 30 de enero de 1948, Mahatma Gandhi fue asesinado en Nueva Delhi por un extremista hindú. Su personalidad es un fuerte símbolo de lucha no violenta. Su legado ha inspirado los movimientos pacifistas de todo el mundo.
Polonia, República Checa, Serbia, Georgia y Ucrania, comprendieron que para lograr la libertad, era necesario el satyagraha, que el pueblo de forma pacífica dejara de tener una doble moral y que luchara unido y con persistencia. Su principal divisa era la batalla por la verdad individual y luego los adeptos a vivir con la soltura de la realidad, crecían en sus trabajos, en el mercado, en el barrio donde vivían.
Sabían que la motivación para la lucha no podía ser material ni las ansias de liderazgo.
Sostenían la tesis que era mejor preparar a más personas para una lucha pacífica efectiva que buscar líderes. Si cada cuál sabía cómo actuar, resistirían más tiempo y con más fuerza.
Aprendieron a luchar por el método no violento de Gandhi, porque de lo contrario podrían revertir el resultado y ayudar a los enemigos. Si lograban realizar una revolución naranja o rosa, entonces también podrían construir una nación para orgullo de sus ciudadanos.
Los resultados fueron excelentes. Uno a uno cayeron, como naranjas maduras o rosas marchitas, los países socialistas que sufrieron por más de medio siglo la dictadura totalitaria. Aunque surgieron varios líderes memorables, el pueblo resultó el verdadero protagonista de los acontecimientos y cambios sociales.
En Cuba, el movimiento por los derechos humanos y civiles tiene en Mahatma Gandhi una fuente de inspiración inagotable, y en los procesos de Europa del este un referente inmediato. El satyagraha demostró que la inteligencia es también un arma poderosa, que junto a la razón, la verdad y la vergüenza, pueden constituir el mejor de los ejércitos.
anaguililla2005@yahoo.com
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