jueves, 4 de junio de 2009

ORDENAR LA CASA, José Antonio Fornaris.


Managua, La Habana. 4 de junio de 2009 (SDP). En cuatro meses y medio, la Aduana, en el Aeropuerto José Martí ha confiscado artículos prohibidos y multado con unos 600 dólares a 150 infractores llegados de Miami.

Los “criminales” han querido entrar al país, camuflados, partes de equipos de recepción satelital entre otros artículos sensibles que violan las regulaciones contenidas en la Resolución 10/2006 del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones que dirige el Comandante de la Revolución y ex Ministro del Interior, Ramiro Valdés.

“Enfrentar el negocio jugoso de la piratería y distribución de las señales de televisión satelital es una cuestión de honor, porque la programación en oferta nada aporta a la identidad nacional, sino todo lo contrario. El único beneficiario es el imperio que satisface su apetito de dominación”, dijo el diario oficial Granma en un reportaje con ese tema publicado hace siete días.

En Estados Unidos hay presos desde hace diez años cinco espías de La Habana, todos oficiales del Ministerio del Interior. Tres de ellos estaban allí con documentación y leyendas falsas. Los dos restantes no podían o no necesitaban ese tipo de argucia porque, aunque hijos de cubanos, son ciudadanos estadounidenses por nacimiento.

Su proceder, directa o indirectamente, tuvo que ver con el derribo en 1996 de dos avionetas del Grupo Hermanos al Rescate por aviones de guerra de la Fuerza Aérea de Cuba. Cuatro personas fueron muertas en el incidente. El impacto de los cohetes los convirtió físicamente en nada

El régimen declaró a sus hombres “Héroes de la República de Cuba”, y desde hace varios años, lleva a cabo una intensa y extensa campaña propagandística a favor de que sean puestos en libertad, ya que alega que son inocentes de todos los cargos por los que fueron condenados.

A su vez, exige fogosamente a Estados Unidos que Luís Posada Carriles, a quien acusa de ser el autor intelectual del sabotaje en pleno vuelo a una aeronave civil en 1976 donde 72 personas perdieron la vida, sea juzgado por ese hecho.

El día 13 de julio de 1994 fue hundido a la salida de la Bahía de la Habana el remolcador “13 de Marzo”. Sus ocupantes, más de 70, deseaban llegar a Florida. 43 murieron, once de ellos eran niños. Los autores intelectuales y materiales de ese crimen se encuentran en el territorio nacional. Nunca han sido llevados ante los tribunales. Ni siquiera su conducta ha sido tachada de incorrecta.

Algunos ciudadanos, en más de una ocasión, han acudido a la Fiscalía General de la República, para solicitar, de acuerdo a las leyes vigentes, se les reclame responsabilidad penal a todos los que tuvieron que ver con ese homicidio (culposo o doloso). Pero no ha existido siquiera una nota de respuesta.

La casa hay que ponerla en orden como requisito previo a cualquier intento de exigir ser tomados con seriedad. Eso es así desde antes de Cristo. Lo otro es apostar a intereses propios. Y en esos casos, no es difícil percibir la demagogia.
fornarisjo@yahoo.com

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