jueves, 2 de abril de 2009

NOS VAMOS A ECUADOR EDITORIAL Nro. 62


Lo último para los que están ‘en el ajo’, es la oportunidad del momento de viajar sin visa, pero con permiso de ‘esta gente’ a Ecuador. Lo único que hace falta es una carta de invitación, que certificarán las autoridades diplomáticas cubanas, ‘allá’. Con eso y el permiso de la policía o Tarjeta Blanca, (la que niega u otorga el Ministerio del Interior) usted se quita de encima al hambre, al CDR, a la policía, a la libreta de abastecimiento y a todos los clavos de este infierno. Así de fácil.

Siempre que la presión social aumenta y amenaza con salirse de control, las sabias, veteranas y experimentadas autoridades cubanas, abren una ventana para descompresionar. Como la puerta de escape natural que administran los yanquis, sus queridos enemigos de siempre, está felizmente cerrada, le toca a Ecuador. Hoy es así, como en otra oportunidad le tocó al Reino de Suecia.

Así fue, es y será hasta que se extinga la plaga verdeolivo de los Castro. Esa benemérita familia que tanto engordó en sus reiteradas y sabias libaciones de la miel de ese poder, que tanto sacrificio propio y ajeno ha costado.

La sabia voz popular dice alto y claro que en Cuba, ‘la jugada está apretá’. El programa de Oscar Haza, del canal 41 de Miami compite con ventaja con el humorístico de la televisión oficial, ‘Deja que yo te cuente’. Aún así y que me perdone el Sr. Haza, me quedo con los humoristas del patio. Nos han secado muchas lágrimas y nos han hecho reír.

Quizás por eso, las huestes de la corrección político-ideológica decidieron terminar con este, sin dudas, el mejor espacio humorístico del momento. Los ancianos del poder, nunca han tenido sentido del humor. En este caso no se trata de uno de sus ‘errores’: Es otro de sus horrores. Se niegan a que uno se ría de ellos o que simplemente, uno se ría de algo.

De regreso con el tema migratorio, muchos se preguntan por qué Ecuador y no Venezuela. La respuesta es fácil. La contra-inteligencia de la familia no quiere jueguitos migratorios con Venezuela. Allí los intereses que se mueven son otros. Todo parece indicar que por Caracas, la Magdalena no está para tafetanes.

En otro orden de cosas, la gente se pregunta por qué Carlos Lage, Remírez Estenoz, Pérez Roque y Robertico Robaina no se reúnen, tan siquiera para jugar dominó un domingo. Dicen que la policía de la familia se los prohíbe. Al reflexionar sobre esto, puede concluirse que se está mejor cuando se está franca y sinceramente en contra. Al menos, uno habla cuando y con quien uno decide y se duerme sin tanto sobresalto.

Los bromistas en La Habana, dicen que Hugo Chávez viajará para operarse y tratar de extraer los micrófonos que sus hermanos de lucha le tienen insertados en inciertos pliegues de su anatomía. Pero este no es como se dice en La Habana, nuestro tema. De regreso con él, volvemos a la válvula de escape abierta, y no podemos menos que desear mucha buena suerte a nuestros compatriotas en Ecuador.
SDP

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