jueves, 7 de mayo de 2009

MACBETH, O LA ECONOMIA CASTRISTA, Paulino Alfonso

Lawton, La Habana, mayo 14 del 2009. (SDP) “Es el cuento dicho por un idiota, lleno de ruido y furia, significando nada “. Estos versos del Gran Trágico, vienen como anillo al dedo al asunto que voy a tocar en esta ocasión.

Al margen del reciente y tragicómico affaire de los difuntos Lage Dávila y Pérez Roque, me he propuesto un trabajo que resuma lo anodino del ministro de Economía en el Sultanato Castro Ruz.

Les prometo una reseña histórica, lo más breve posible de los intentos en 5 décadas de la familia Castro para dar visos de institución a un régimen tan absolutista como el de Brunei o Irán (ambos musulmanes).

Conste que no soy devoto de ninguna religión o escuela teológica. En todo caso, lo único divino para mí, es el recuerdo de mis padres. Hecha la aclaración para los creyentes, paso al tema

Con el único fin de engatusar “cándidos banqueros” (¿Uds. conocen alguno?), aristócratas, ministros y presidentes que les facilitaron al Sultán Castro I y por carambola al Heredero, la astronómica cifra (reconociendo solo el 30 % de la deudita con Rusia) de casi 75 Billones USD, y que hoy forma parte de los Activos Tóxicos en las financieras, en España y los restantes “candidos europeos”.

Con el 1% de esa deuda la oposición política cubana hubiera acabado con el Sultanato. Ah, y sin pedirle dinero al imperialismo o los “lacayos” de la UE y evitar que algunos nos dijeran desde Miami en 12 fáciles lecciones, como acabar con la dictadura.
Máxime cuando estos “cubanos” saben donde queda Rooms to Go, pero no donde empieza la Calle Virtudes, ni diferencian entre el Dr. Oscar Elías Biscet y la “perseguida” Yoanis Sánchez.

Del 1959 al 1964, la Economía del gobierno castrista obedeció en lo posible a las normas internacionalmente reconocidas. Pero a partir de 1965, con las guerrillas en pleno auge, Vietnam pidiendo leche condensada, el Che Guevara en la ratonera del Congo, todos en demanda de dinero para “liberar”, el Anciano Comandante se limpió las barbas con todas las ataduras que lo sujetaban y decretó La Guerra contra el Burocratismo.

Todo cubano que pase de 50 años sabe de qué hablo, pero para los extranjeros déjenme decir que fue cuando enviaron, contadores y economistas a la agricultura, fábricas de tabacos, cementerios o la construcción

En 1970, Guevara estaba muerto, cazado junto con el 98 % de sus guerrilleros, el Congo no era noticia y Vietnam devastado con 4 millones de muertos, mutilados y cancerosos, consideraba seriamente un armisticio.

En Cuba las campanas tañían por “La zafra de los 10 millones” y Brezhnev, después de oír a su ministro de Economía y a su embajador en Cuba, se tomaba un frasco de vodka. Ahí fuimos rescatados por los rusos, como Deux et Machina, los economistas y contadores, no porque gustásemos al Líder.

De ahí su afinidad con Kevin Costner y Oliver Stone ambos confesos drogadictos que odian terriblemente a los contadores. Me imagino las entretenidas tertulias, entre ese trío de amiguetes, facilitadas por la oportuna traducción de la Teniente Coronel Juanita Vera.

Pero volvamos a 1970. Para contentar a los soviéticos, se creó el Comité Estatal de Estadística con 7 sistemas de control económico. Este registraba desde el poco gas acompañante que se extraía en Jaruco hasta la orina de un animalito que sirve para dar fijador al perfume. Con fechas de entregas tan estrictas, que incluso obligaron a más de un director de empresa a renunciar. Aunque generalmente, esto lo utilizaba el Partido como pretexto, para desembarazarse de algún cuadro incómodo.

Fue la época en la que los economistas con Humberto Pérez a la cabeza, pensamos que en el Universo del Anciano éramos importantes protagonistas, cuándo realmente lo que le interesaba al Anciano era la “liberación” del África.

En 1972, soldados cubanos construyeron aeropuertos en Guinea Conakry para los bombarderos TU-20 que volaban desde bases rusas y reportaban todos lo movimientos de la OTAN en el muy transitado Atlántico del Norte

Sólo transcurrirían 3 años y empezaría la “epopeya angoleña”. Ese tiempo, el líder nos dejó jugar con caca y un palito. Ay, pero llegó 1977, los sandinistas, Omar Torrijos Jimmy Carter y ahí fue el amargo despertar de 15 Ministros descabezados que al igual que Lage 22 años después, se preguntaban ¿Por qué?

Pues porque hacia falta cash en cantidades navegables y con la corte tan abarrotada de saltimbanquis y astrólogos, no se podía trabajar ni dar el peligrosísimo salto, que vendría y que les contaré la próxima semana.
palest44@yahoo.com

1 comentario:

Oscar dijo...

Muy buen post. La historia se repite, otra vez los comunistas se estan repartiendo el gran pastel de Africa.

Un saludo