Cárcel Combinado del Este, La Habana, 30 de abril de 2009, (SDP) Por segunda ocasión Raúl Castro condiciona la libertad de los presos políticos y de conciencia de Cuba, por la de los cinco cubanos, convictos y encarcelados por espionaje y otros delitos en los Estados Unidos. Uno de esos encartados está convicto por conspiración para cometer asesinato. Se le probó su participación en el asesinato de los pilotos de la organización humanitaria Hermanos al Rescate, ordenado por Fidel Castro.
Con esto queda demostrado bien claro:
Primero: La conducta criminal de Fidel Castro, cuando ordenó nuestros arrestos los días de 18, 19 y 20 de marzo de 2003 y posterior encarcelamiento con altas sanciones de privación de libertad, para por este medio conseguir la libertad de sus cinco espías. Su propósito de mantenernos como rehenes.
Segundo: Somos inocentes y preferimos continuar privados de libertad. No aceptamos los condicionamientos inmorales, inhumanos y degradantes propuestos por Raúl Castro para nuestra liberación.
Tercero: Nos negamos a sumarnos a la decadencia ética, política y moral del régimen cubano.
Por último, es bueno señalar que no somos ciudadanos norteamericanos. Ni el gobierno de los Estados Unidos ni nosotros, estamos obligados a aceptar proposiciones de este carácter.
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